LA PAZ (Télam).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, le pidió ayer al jefe de la diplomacia de Estados Unidos para América Latina, Thomas Shannon, que Washington "deje de conspirar" contra su gobierno, pero ambos decidieron relanzar las relaciones entre los dos países.
El canciller boliviano, David Choquehuanca, que participó de la reunión, dijo que con Shannon se ha "coincidido en la necesidad de reconstruir las relaciones bilaterales" con un diálogo político, según un reporte de la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Por su parte el subsecretario de Asuntos Hemisféricos norteamericano afirmó que "la única conspiración que realiza Estados Unidos es en contra de la pobreza, contra la desigualdad y contra la exclusión social".
Deslindó de esa manera todas las acusaciones del presidente Morales, en el sentido de que la sede diplomática estadounidense habría tenido una indebida injerencia política en favor de la oposición a su gobierno.
Sin embargo, el ministro Choquehuanca indicó que a Shannon se le mostraron todas las pruebas de esa "conspiración" de la embajada norteamericana, e incluso destacó que Morales le habría pedido que "Estados Unidos deje de conspirar políticamente contra Bolivia" y le pidió "conspirar juntos contra la pobreza, contra la exclusión social y la desigualdad".
"Reconocemos el gran esfuerzo del gobierno en diferentes aspectos de su labor, importante para los Estados Unidos, especialmente en la lucha contra narcóticos", señaló Shannon en el Palacio Quemado, sede del Ejecutivo, luego de reunirse casi dos horas con el presidente Morales a partir de las 6 de Argentina.
En la reunión también participó el vicesecretario estadounidense para Asuntos Internacionales de Narcóticos, William McGlynn, a quien ayer el gobierno boliviano no autorizó, igual que a Shannon, reunirse con alcaldes y jefes policiales de la zona cocalera del Chapare.