CÓRDOBA (Télam).-El fiscal José Fabián Asís, quien se desempeña como co-fiscal en el juicio al represor Luciano Benjamín Menéndez, consideró ayer que "aún está pendiente la autocrítica del Poder Judicial sobre el accionar de algunos de sus miembros durante la dictadura" militar.

"La autocrítica es necesaria para que se reconozca que hubo silencio, por lo que sea: por temor o por adhesión, pero eso hace a que se purifiquen las instituciones, se transparenten las situaciones y se pueda crecer en un marco de verdad y de justicia, es decir que reconozca hasta dónde pudo llegar y hasta dónde no pudo llegar", manifestó Asís a Télam.

Durante los alegatos en el juicio a Menéndez y a otros siete represores por el secuestro, tortura y muerte de cuatro jóvenes militantes en 1977, Asís sorprendió a la audiencia al cerrar su exposición con el pedido de "perdón" a las víctimas y sus familiares por la acción y responsabilidad que le cupo a la Justicia con respecto a los actos del período represivo.

En ese sentido, el funcionario judicial sostuvo que coincide plenamente con los conceptos del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, cuando en una de las audiencias de este juicio había testimoniado que "el Estado terrorista comprendía toda la esfera de poder estatal, entre ellos la complicidad del Poder Judicial".

Para fortalecer sus expresiones, el fiscal mencionó uno de los informes de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (Cidh) que, en su informe 74/90 del caso 9850 dice que "surgió evidente que el Poder Judicial tenía conocimiento en estos hechos".

Sobre el tema recordó que en el Consejo de la Magistratura de la Nación hay investigaciones, en base a denuncias, que tratan de determinar si los funcionarios judiciales de la época "o no pudieron, o no supieron o no quisieron dar una respuesta a la situación, o como -en otros casos- en donde se dio la complicidad manifiesta y una adhesión absoluta con el régimen" militar.

Para ejemplificar en hechos concretos este cuestionamiento, Asís alude a uno de los párrafos de la CIDH que refiere a la actuación del ya fallecido juez federal de Córdoba, Adolfo Zamboni Ledesma, quien "no sólo juró las actas institucionales de la dictadura sino que todo su accionar se encuentra en complicidad con los genocidas".