SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- La decidida actitud del damnificado posibilitó la detención de uno de los asaltantes que momentos antes lo había asaltado en el comercio que atendía.
El hecho se inició ayer a las 18 en el comercio de pañales situado en Onelli y Brown, en el límite con el barrio Alto, identificado con el nombre "Upalala", que atendía un bombero voluntario de apellido Vargas. A esa hora ingresaron dos hombres jóvenes, uno de ellos empuñando un arma de fuego, que trataban de cubrir sus rostros y amenazaron al dependiente para que les entregara la recaudación.
Los delincuentes encerraron a Vargas en el baño, pero no se conformaron con los 200 pesos que le entregó y comenzaron a saquear el comercio de pañales y ropas de vestir que evidentemente, por su peso y volumen, debieron cargar en un vehículo.
El damnificado aguardó a que los asaltantes abandonaran el local, y en cuanto oyó que se cerraba la puerta salió tras ellos. Una vecina le informó que habían abordado un Renault 12 negro en el que previamente acondicionaron la mercadería robada, y con esos datos informó a la policía y siguió las huellas del rodado.
Vargas encontró el auto estacionado en Vilcapugio y Otto Goedecke, a unas cuatro cuadras de su local, y pese a que se acercó en forma sigilosa a los sospechosos, acompañado por agentes policiales, los delincuentes lo advirtieron y escaparon en distintas direcciones, dejando abandonado el auto y la mercadería sustraída. Uno de ellos fue alcanzado por los policías y detenido y lo identificaron como Julio César Araya, pero no tenía el arma en su poder. El otro todavía no fue identificado. Dentro del auto estaban las capuchas que utilizaron y los pañales y prendas sustraídas.