NEUQUÉN (AN)- El juez Marcelo Benavides dictó el procesamiento con prisión preventiva de los dos policías acusados de violar a una camarada. Les imputó "abuso sexual con acceso carnal" y dispuso que permanezcan detenidos en la Unidad 11. Se estima que sus abogados defensores apelarán la medida esta semana.
Los dos suboficiales cuyas identidades se mantienen en reserva fueron detenidos hace diez días, aunque los hechos que se investigan ocurrieron a fines de setiembre del año pasado en la zona de chacras de Centenario.
Desde aquel entonces la investigación acumuló cuatro cuerpos (unas 800 fojas), y la prueba determinante que derivó en la detención fue el resultado de un examen de ADN practicado en un preservativo hallado en el lugar del hecho.
El análisis de histocompatibilidad dio plena certeza de que uno de los sospechosos lo había utilizado.
Una vez detenidos, los policías se presentaron a declarar ante el juez Benavides y reconocieron el hecho pero dijeron que la mujer policía, que tiene jerarquía de cabo, se había prestado voluntariamente a tener relaciones con ellos.
Como parte de su estrategia de defensa, ofrecieron como testigos a otros policías que con sus declaraciones procuraron desacreditar a la denunciante.
De acuerdo con lo que ha trascendido del caso, el abuso sexual ocurrió en horario de trabajo. Los dos policías y la mujer se desplazaban en un vehículo con el cual viajaron hacia Centenario, se desviaron por un camino rural y entre las chacras mantuvieron relaciones.
La mujer relató días atrás a "Río Negro" que sólo uno de ellos la penetró utilizando un preservativo mientras que el otro se masturbó luego de in
tentar, sin éxito, que le realizara sexo oral.
La defensa destaca que el hecho ocurrió un viernes, que ella se presentó a trabajar "normalmente" el lunes siguiente, y que recién el viernes hizo la denuncia.
También cuestiona la forma en que fue secuestrado el preservativo que luego se convirtió en una de las pruebas decisivas contra los acusados.
Todos los involucrados en el episodio compartían su espacio de trabajo en los juzgados de Instrucción de la calle Santiago del Estero, y fueron desplazados hacia otras reparticiones hasta que se esclarecieran el hecho. Los sospechosos siguieron trabajando hasta que les llegó la orden de detención.
Fuentes judiciales consultadas por este diario indicaron que en los cuatro cuerpos que tiene la causa hay numerosas pruebas, aunque dieron por seguro que los defensores expresarán su desacuerdo con la decisión del juez Benavides. De hecho, cuando se dispusieron las detenciones presentaron de inmediato un pedido de excarcelación que les fue rechazado.
Por eso es probable que esta misma semana presenten un recurso ante la Cámara de Apelaciones para reclamar que se revoque la prisión preventiva y se deje en libertad a los imputados.
