Domingo 20 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 36 y 37 > Sociedad
Serios trastornos causó el desvío de vuelos por la ceniza
La decisión de algunas empresas aéreas de no aterrizar ni despegar del aeropuerto de Bariloche debido a una leve nube de humo trasladó todo el movimiento a la estación neuquina, que se vio saturada de pasajeros, valijas y colectivos de larga distancia. Disgusto de turistas.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los informes meteorológicos que identificaron sobre Bariloche la presencia de humo de presunto origen volcánico obligaron a trasladar al aeropuerto de Neuquén el recambio de turistas brasileños, quienes completaron el viaje en ómnibus.

En total fueron 13 los vuelos chárter de diferentes compañías que descartaron el aterrizaje en Bariloche y optaron por el aeropuerto de la capital neuquina.

El operativo puso a prueba la "logística" que ya estaba prevista por los operadores turísticos y también por Migraciones y Aduanas, desde que la erupción del volcán Chaitén provocó el cierre del aeropuerto local durante varias semanas.

El desvío de los vuelos directos de Brasil impone además mayores trastornos, porque los viajeros deben cumplir con los trámites obligados para quienes ingresan y salen del país sin escala en Buenos Aires.

La empresa Gol tenía programados para ayer siete vuelos a Bariloche, a los que se agregaban cuatro de Varig y otros dos de TAM. Todos esos aviones cumplieron el recambio en Neuquén, con un movimiento conjunto de casi 5.000 turistas brasileños, entre arribos y partidas.

Aun así, el aeropuerto de Bariloche permaneció operable y recibió 21 vuelos de Austral y Aerolíneas, varios privados (uno de Chile) e incluso un internacional de Pluna, proveniente de Montevideo. LAN Argentina, en cambio, canceló los cinco servicios de cabotaje que tenía programados.

La diferencia de criterio entre las distintas compañías causó malestar entre algunos viajeros, quienes se preguntaban por qué no existe un protocolo de seguridad claro y estandarizado para todos.

Gustavo Ezquerra, de la agencia local Alun Co, explicó que la brasileña Gol tiene su propio meteorólogo instalado en Bariloche, quien a las 20 de cada día define si en la jornada siguiente pueden volar a esta ciudad.

Si dictamina que no -como ocurrió antenoche- se pone en marcha el operativo "Neuquén", lo que obliga a contratar ómnibus para los traslados terrestres (a razón de tres o cuatro por avión) y también a organizar la partida anticipada de los turistas que se van. Algunos debieron salir de Bariloche a las 5, para abordar en Neuquén el primer vuelo del mediodía.

Los sábados justamente son los días de mayor movimiento aéreo en esta ciudad y en los últimos tres fines de semana (desde que comenzó la temporada de chárteres), no habían existido denuncias de ceniza.

Si bien Ezquerra dijo que la gran mayoría de los pasajeros no se quejó, otras fuentes aseguraron que muchos brasileños se fueron "para no volver nunca más".

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