Domingo 20 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 31 > Policiales y Judiciales
Los secuestradores habían pedido 40.000 pesos
Revelan detalles del caso de la mujer que permaneció cautiva durante 12 horas.

NEUQUÉN (AN).- La secuestrados que durante doce horas mantuvieron encerrada a una mujer de 40 años habían pedido un rescate de 40.000 pesos y llegaron a pactar el lugar de entrega pero, tal vez asustados, la dejaron libre una hora antes, el viernes a las 22.

Así lo confirmaron ayer altas fuentes que participaron del operativo de rescate, en el que estuvieron involucrados el juez federal Guillermo Labate, el jefe de la Policía Juan Carlos Lepén y el propio ministro de Seguridad de la provincia César Pérez.

"Puede ser que se hayan visto acosados, creemos que se trata de personas sin experiencia en este tipo de delitos, eso tal vez nos ha dado margen para negociar de alguna forma, pero también nos daba preocupación porque se podían abatatar y podían llegar a agravar la situación", se limitó a decir ayer Labate ante una consulta de este diario.

Los sujetos (se cree que son por lo menos dos) negociaron con el jefe de Policía Lepén y con el marido de la mujer que a las 23 se concretara el intercambio en la zona aledaña al hipermercado La Anónima.

Pero una hora antes, en ese mismo lugar la víctima, vecina del barrio Islas Malvinas, fue liberada y hubo alivio en las autoridades policiales y judiciales.

 

El rapto

 

La mujer, cuya identidad se mantiene en reserva, fue interceptada alrededor de las 10 en inmediaciones de su casa. La llevaron a una casa cercana -al noroeste del centro de la ciudad- y la mantuvieron encerrada sin ataduras y sin vendaje en los ojos.

La víctima, shockeada, presentaba lesiones menores, algunos rasguños producto de roces presumiblemente y magullones. Sin embargo, su condición general era buena, tal como lo informó el ministro Pérez el mismo viernes a la noche.

El fiscal federal José María Darquier y Personal de la Policía se encargar de armar una suerte de triángulo de rastreo de llamadas. Esto es, se buscó información desde las terminales de telefonía celular ubicadas en Buenos Aires, Neuquén y Bahía Blanca. La investigación continúa. Por eso, ayer eran todas sonrisas entre los investigadores pues hasta el viernes nunca se había puesto en marcha un operativo de este tipo.

"Se trabajó muy y la víctima está sana y salva en su casa, pero no vamos a dar más detalles para no avivar a delincuentes que se puedan inclinar hacia este tipo de delitos", fue la conclusión de una fuente que participó del operativo.

Para los investigadores, los secuestros extorsivos no tienen muchas posibilidades de éxitos salvo en las grandes urbes. Y más allá del crecimiento explosivo de la capital neuquina, el escenario es poco conveniente para los secuestradores.

En este caso habría un factor clave: los sujetos sabían que la mujer estaba por recibir una herencia y eso habría alimentado expectativas de que era factible el secuestro. Por eso reclamaron los 40.000 pesos.

Las fuentes consultadas por este diario pidieron que se mantuvieran en reserva la identidad de la víctima y algunos otros detalles del caso.

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