Domingo 20 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 30 > Policiales y Judiciales
No está claro cuál fue el móvil para matar a la mujer de Viedma
En la casa había dinero y objetos de valor que no se llevaron

VIEDMA (AV).- Con perros y el apoyo de los efectivos del BORA fueron importantes las medidas dispuestas apenas ocurrido el homicidio de Marcelina Volpe de 76 años en el atardecer del viernes en su departamento de la costanera viedmense.

Durante toda la noche se observó presencia policial en inmediaciones de esa vivienda ubicada en avenida Villarino al 1.500 a pocos metros del puente ferrocarretero donde se levanta un barrio residencial.

En horas de la madrugada también fueron observados en Patagones efectivos policiales acompañados por perros rastreadores.

Con las primeras luces del día, el fiscal Marcelo Álvarez dispuso un rastrillaje de toda la zona aledaña al departamento que hacía poco tiempo habitaba la desafortunada mujer, quien además recientemente había quedado viuda.

Si bien ninguna hipótesis se descarta, con el correr de las horas y el avance de la investigación, el asalto, como motivo del homicidio podría perder la fuerza de un principio si se tiene en cuenta que en el lugar se encontró dinero. Además el trascendido que el dormitorio de la mujer ubicado en la planta alta del dúplex estaba desordenado -dando la impresión de búsqueda de dinero o elementos de valor- quedó ayer descartado.

A ello se sumó otra versión que indicó que Marcelina tenía puestos los accesorios de oro que siempre usaba como anillos, aros y cadenas.

También trascendió que en la autopsia se habría revelado que la desafortunada mujer habría recibido un fuerte golpe en el cráneo y varios cortes pequeños provocados con un arma blanca, lo que le habría provocado una importante pérdida de sangre.

Ninguna abertura del departamento estaría alterada como para interpretar que el ingreso allí fue forzado y sería llamativo que la puerta de entrada se encontraba con llave. Cuando el hijo de la mujer regresó de su trabajo y tal como lo hacía a diario fue a visitar a su madre que vivía a media cuadra de su casa, se sorprendió cuando la mujer no respondió al insistente llamado del timbre. Fue entonces que el hombre se asomó a la ventana que da a la calle y observó que su madre estaba tirada en el piso muy cerca del ingreso al departamento. Rápidamente fue hasta su casa a buscar una copia de llave y pudo entrar así al departamento para auxiliar a su mamá.

Varios fueron los vecinos que no pudieron ayer conciliar el sueño, sobre todo, los más cercanos al departamento de Marcelina espantados y sorprendidos por lo sucedido.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí