No sólo fuma el rudo de Hellboy en el mundo de las fantasías cinematográficas. También lo ha hecho la Pantera Rosa, con un cigarrillo largo y negro que supo llevar durante varias décadas. Menos glamuroso, el Pato Lucas también hizo lo suyo con un puro humeante. El siempre listo Popeye no sería el mismo sin su pipa y el conejo Bugs Bunny tenía por costumbre aparentar que su zanahoria era además un cigarro.

En una de las tantas escenas cómicas que protagonizaron Tom y Jerry, hay una en la que el gato, sabiendo que será atropellado por un toro, se cubre los ojos con un pañuelo blanco y saca un cigarro. Todo esto antes de volar por los aires, un lugar al que Tom también acostumbraba a irse envuelto en un anillo de humo.