VIEDMA(AV)- Algunas causas judiciales esperan definiciones una vez finalizada la feria judicial que ahora ingresa en su última semana. Una de ellas tiene que ver las dos voluminosos expedientes de las denuncias por irregularidades con el manejo de los medicamentos oncológicos que se "esfumaron" de la droguería de Salud.
La primera de las denuncias fue presentada por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas en agosto del año pasado, presentación que luego fue ampliada y finalmente unificadas ambas. Esta es la más compleja. La segunda denuncia penal fue la elevada por el Ministerio de Salud en mayo de este año y está vinculada al faltante de medicación oncológica de la droguería central del Ministerio que corresponde a la compra anual del 2007 que fue de siete millones de pesos.
Salud estimó que el faltante denunciado alcanzaría el medio millón de pesos, aunque otras versiones estiman que la cifra es aún superior.
La feria judicial no habría suspendido la investigación de estos temas sino, por el contrario, tanto el juez Carlos Reussi como el fiscal Marcelo Álvarez, habrían aprovechado la disponibilidad de algo más de tiempo para analizar algunos detalles pendientes como para retomar la actividad con medidas concretas en torno a esta investigación compleja por lo técnico que implican los temas relacionados a la salud.
La primera denuncia penal presentada por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, luego ampliada, y finalmente unificadas en un único expediente en la Justicia incluye cuatro hechos. Uno de ellos se remonta a diciembre del 2006 e investiga el destino de un medicamento oncológico que partió de la droguería de Salud junto con otros rumbo al hospital Zatti y para un paciente determinado allí internado. Al llegar el envío al nosocomio faltaba la cajita del oncológico, la de mayor valor de todas (más de 6.000 pesos). Según se supo, en todos los hechos que se investigan falta la misma medicación costosa y de la marca "Clivec".
Incluye también una denuncia que indica que un empleado de la droguería habría observado que otra sacó un medicamento oncológico de los estantes respectivos y se lo habría guardado en la cartera.
Un segundo hecho incluiría a más de una persona y está vinculado a una serie de maniobras que se habrían practicado para evitar que no se advirtieran las actitudes anteriormente descriptas sobre la extraña desaparición de los oncológicos que salieron de la droguería pero que no llegaron al paciente respectivo. Para ello era necesario falsear alguna documentación, justamente, para que no fuera detectado el faltante.
En este caso la Justicia también investiga la presunta vinculación de terceros en relación al destino que se le habría dado a esos medicamentos que no llegaron a los pacientes para quienes habían sido retirados de la droguería. Una de las hipótesis que se manejan es que ese oncológico volvió al circuito a través de otro organismo del Estado. A esta posibilidad estaría relacionado el allanamiento que se realizó hace meses a una farmacia de esta capital. La investigación habría incluido un chequeo de información con los hospitales de la provincia en el sentido de corroborar la entrega efectiva de oncológicos.