BUENOS AIRES (DyN/redacción central) - Dirigentes y gobernadores de diferentes signos políticos expresaron ayer su respaldo a Julio Cobos por haber votado contra las retenciones móviles al agro, mientras que desde el oficialismo se admitió que la relación entre el vicepresidente y la mandataria Cristina Fernández "es distante".
El vicepresidente dijo ayer en una entrevista con el diario "Clarín" que iba a tratar de contactarse con su compañera de fórmula. "Yo voy a llamar a la presidenta en los próximos días" aseguró. Agregó que la última vez que habló con Cristina Kirchner "fue en la cena de las Fuerzas Armadas, pero no hablamos del campo. Comentamos que se estaba por romper el glaciar Perito Moreno".
-¿Cómo piensa reanudar el diálogo con el gobierno? le preguntó el diario porteño.
-Voy a llamar a la presidenta.
-¿Cuándo?
-En los próximos días.
-¿Vuelve el lunes a Buenos Aires?
- No lo sé. Había planeado tomarme una semana de vacaciones con mi familia. Quería hacer vida mendocina y no me han dejado.
Sobre su relación con el matrimonio presidencial, dijo que "con Néstor he tenido más trato que con Cristina. A la presidenta la habré llamado tres o cuatro veces, y siempre había otros interlocutores".
En tanto, el presidente del bloque de diputados kirchneristas, el santafesino Agustín Rossi, reconoció ayer que la
relación entre Cobos y la presidenta "es distante". "Nosotros vamos a respetar las funciones del vicepresidente que están fijadas en la Constitución y la relación política está en el lugar donde la puso Cobos: es distante", precisó
Rossi en declaraciones al canal televisivo C5N. En su primer encuentro con legisladores "leales" Cristina criticó la actitud de Cobos en el Congreso y habló de "defección", según algunos. "El problema fue mi compañero de fórmula, que me votó en contra", señaló la presidenta sobre la histórica derrota en la Cámara Alta.
Cobos, como parte de esas reacciones por la postura política que adoptó en el Senado, recibió un fuerte apoyo del "radicalismo K" alineado con el titular del PJ, Néstor Kirchner, como también del gobernador peronista de Jujuy, Walter Barrionuevo.
El diputado Daniel Katz (radicalismo K) pidió a la presidenta y a referentes kirchneristas que frenen sus ataques contra Cobos y lamentó que el vicepresidente se haya convertido en "un chivo expiatorio con quien enojarse" y advirtió que fue el Partido Justicialista el que "no votó de manera orgánica". Katz enfatizó que Cobos "no es un héroe, ni un demonio, no es ni un traidor, ni un prócer". "Es un tipo que tuvo que desempatar y lo hizo con mucha valentía y mucha convicción, luego de que las votaciones en el Senado -que siempre salían 50 a 20 (a favor del oficialismo)- terminaron empatadas y hay que preguntarse por qué". "Uno si quiere siempre encuentra un chivo expiatorio con quien enojarse", se quejó Katz, ex intendente de Mar del Plata.
Por su parte, el gobernador de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral, felicitó a Cobos por su voto contra las retenciones
El mandatario radical, un aliado moderado del oficialismo, señaló que "lo que hizo mi amigo Julio Cobos fue un voto de valor, de coraje y un voto por la paz para los argentinos".
También opinó el gobernador de Jujuy, el justicialista Walter Barrionuevo, que afirmó que está "de acuerdo" con la actuación de Cobos en el Senado, pero reconoció que "así es la democracia" y "hay que aceptar lo que cada uno pensó que debía hacer".
El titular de la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat (FTV), Luis D'Elía, acusó a Cobos de "golpista" y ratificó los dichos de Elisa Carrió, acerca de un supuesto "pacto" con el ex mandatario Eduardo Duhalde. "Pongo las cosas en términos de interrogantes, pero es llamativo que Carrió, días antes de la votación en el Senado, hablara de un pacto al que fue invitada y se negó a participar", dijo el piquetero. "Judas Cobos con su voto no solo traicionó a Cristina Fernández de Kirchner sino también violentó la Constitución Nacional que expresa claramente que él no es un senador nacional"