| "Los secuestrados por la guerrilla salen con una desorientación psicológica bastante grande, que se incrementa en la medida de la intensidad del secuestro y su prolongación", dijo el psiquiatra Ismael Roldán, quien fue director del departamento de siquiatría de la Universidad Nacional. Otra cosa, destacó, "es que ellos (los liberados) no han dicho totalmente la verdad sobre las condiciones en las cuales estuvieron allá en el cautiverio. Ahí eso sí puede explicarse más como un síntoma de una expresión del estrés postraumático". Ingrid Betancourt, por ejemplo, ha dicho que no está lista para comentar detalles sobre su largo cautiverio. "Muchas cosas pasaron en la selva que tenemos que dejar en la selva", ha dicho Betancourt en varias entrevistas tras su liberación. "Eso es lo que nosotros llamamos 'la evitación'"o evadir hablar realmente de lo que sucedió en cautiverio, dijo Roldán. "Otros tienen la reexperimentación de los hechos ocurridos allá, por ejemplo, a través de ilusiones, alucinaciones, pesadillas", concluyó. | |