PARÍS (AP).- La Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN) francesa detectó ayer vertidos radiactivos en una fábrica explotada por una filial del gigante nuclear francés "Areva", en Roman-sur-Isère, en el mismo departamento del sureste de Francia donde hace 11 días hubo un vertido de 74 kilos de uranio.
La fuga, causada por la ruptura de una canalización, "no tiene impacto sobre el medio ambiente", señaló ASN al explicar que el uranio detectado es de sólo unos cientos de gramos.
Según la radio "France Info", tres inspectores de la ASN se encuentran en la fábrica desde esta madrugada.
El incidente es el segundo desde el pasado 7 de julio en Francia, donde ayer fue despedido el director de la fábrica "Socatri" de Areva en la central nuclear de Tricastin por los "errores" cometidos tras el vertido de 74 kilos de uranio.
La empresa admitió que "la falta de coordinación" entre sus equipos de trabajo y explotación estaban en el origen del incidente.
La presidenta de Areva, Anne Lauvergeon, tiene previsto visitar hoy la zona, en medio de un ambiente tenso debido a la inquietud de la población local.
Según las medidas realizadas por el Instituto de Radioprotección y Seguridad Nuclear (IRSN), los 74 kilos de uranio terminaron disueltos en varias corrientes de agua, pero desaparecieron con rapidez.
Sin embargo, esos mismos análisis permitieron descubrir en la capa freática próxima de la central de Tricastin una inquietante polución nuclear de origen y antigüedad desconocida.
El ministro de Ecología, Jean-Louis Borloo, anunció ayer que Francia va a verificar el estado de las capas freáticas próximas a todas las centrales nucleares.
Según la red "salir del nuclear", además de las 19 centrales nucleares explotadas por la compañía EDF, Francia está sembrada de sitios operados por Areva, CEA o Andra.
A diferencia de otros países europeos, Francia ha apostado por la energía nuclear para disminuir su dependencia del petróleo.
En el último año, el Gobierno francés ha firmado acuerdos de cooperación en la energía nuclear civil con casi una decena de países en desarrollo.
No enviarán inspectores
Tras recibir un informe de las autoridades galas, Bruselas ha considerado que son incidentes "de menor importancia", por lo que no prevé por ahora enviar una misión, explicó el portavoz de Energía del Ejecutivo comunitario, Ferrán Tarradellas.
El portavoz también subrayó que la seguridad de las centrales nucleares "es una competencia de los estados miembros" y no de la Comisión Europea, que sólo supervisa las medidas de protección contra la radiación y el tipo de material nuclear que se emplea en cada instalación.