NEUQUÉN (AN).- Una mujer fue secuestrada ayer a la mañana en esta capital y liberada poco antes de las 22. Los captores no cobraron el rescate que habían pedido al marido durante la jornada.
La víctima del fallido secuestro extorsivo se encontraba anoche en el juzgado Federal de Guillermo Labate. Está bien de salud, dijo el ministro de Seguridad, César Pérez. En cambio, el fiscal José María Darquier informó que la mujer presentaba algunos síntomas de maltrato.
El funcionario provincial junto al juez Labate y el jefe de Policía, comisario general Juan Carlos Lepén, divulgaron anoche pocos detalles del caso. Dijeron que los delincuentes actuaron con improvisación y consideraron que no forman parte de ninguna banda organizada.
La víctima fue secuestrada a las 9:30 y liberada por los secuestradores antes de las 22. Al recuperar la libertad, la mujer se comunicó con su marido, que la fue a buscar junto a la policía a un lugar próximo al hipermercado La Anónima.
La noticia sobre el secuestro se conoció durante la mañana y durante todo el día el caso estuvo rodeado de hermetismo.
Pese a la ausencia de fuentes oficiales, se supo del secuestro y que el marido de la mujer había presentado su denuncia en la comisaría Tercera del barrio El Progreso.
La víctima se domicilia en el barrio Islas Malvinas, es de mediana edad y de clase media baja.
La información que trascendió es que la mujer habría cobrado o estaría a punto de cobrar una gruesa suma de dinero como herencia. La plata estaría depositada en la sucursal de un banco en Cipolletti.
La víctima habría sido abordada ayer a la mañana por un grupo de sujetos que la obligaron a subir a un automóvil color blanco. No se pudo saber si ocurrió en la vía pública o en su domicilio. Más tarde, uno de los secuestradores se comunicó por teléfono con el marido para pedirle el rescate.
En una jornada cargada de nerviosismo estuvieron trabajando ayer integrantes de las policías provincial y federal.
En la provincia hay escasos antecedentes de secuestros extorsivos. Los únicos dos que se recuerdan ocurrieron en el 2003; uno ni siquiera fue denunciado, el otro -que tuvo como víctima a una comerciante de origen asiático- llegó a juicio oral pero el único imputado fue absuelto por falta de pruebas.