MÉXICO (AP).- Un minisubmarino supuestamente procedente de Colombia y que transportaba 5,8 toneladas de cocaína, fue interceptado por un intercambio de información entre México y Estados Unidos, cuyas autoridades registran un incremento en el uso de ese tipo de embarcaciones para traficar drogas.
La Secretaría de Marina informó ayer que la droga estaba distribuida en 257 paquetes de 22,6 kilogramos cada uno dentro del sumergible de unos 10 metros de eslora y que fue interceptado el miércoles en aguas del Pacífico mexicano, en un hecho sin precedente en el país.
De visita en México, el secretario de Seguridad Interior estadounidense, Michael Chertoff, elogió a las autoridades mexicanas por la intercepción y dijo que "compartimos información con la Armada mexicana, pero ellos actuaron solos en la ejecución de la captura".
Thad Allen, el comandante de la Guardia dijo ayer en Washington que han detectado un mayor uso de ese tipo de aparatos por parte de los narcotraficantes.
Datos de la Guardia Costera señalan que mientras entre marzo del 2001 y setiembre del 2007 se detectó el uso de 23 semisumergibles, la cifra se elevó hasta 45 sólo entre octubre del año pasado y marzo del 2008.
El aparato fue remolcado por la Armada mexicana hasta el puerto de Salina Cruz, en el estado de Oaxaca y a poco más de 500 kilómetros al sureste de la ciudad de México. El comandante de la Decimosegunda Zona Naval
Militar, vicealmirante José María Ortegón, dijo en una rueda de prensa en Salina Cruz que el minisubmarino tenía posicionadores satelitales y se guiaba con una brújula.
Los cuatro tripulantes que dijeron ser colombianos aseguraron que entregarían el cargamento en algún punto de México, aunque no lo identificaron, expresó Ortegón. Añadió que "con toda seguridad" el sumergible fue construido en Colombia, un país donde desde hace varios años las autoridades locales habían detectado el uso de minisubmarinos para traficar droga.
Ratificó que ésta es la primera vez que se intercepta un aparato de este tipo, capaz de evadir los radares y cuya detección es posible sólo desde el aire.
Dijo que esta situación llevará a la Armada a intensificar la vigilancia aérea.
El comandante de la Guardia Costera estadounidense dijo que ese tipo de embarcaciones cuesta alrededor de un millón de dólares y la mayoría son construidos en la selva colombiana. "Estamos muy, muy preocupados por esta nueva amenaza", señaló Allen.
La droga, los detenidos y el aparato quedarán a disposición de la Procuraduría General para que se haga cargo de la investigación.
La Armada lo interceptó el miércoles a unas 200 millas del puerto de Salina Cruz.