Los que pensaban que con la ida de Blanquiceleste se iban a terminar todos los problemas de Racing estaban equivocados.
El fracaso de la gerenciadora y la pésima campaña en la última temporada fueron apenas unas pocas llamas de la hoguera que es hoy la Academia. Tras decidir no ir a la pretemporada por sueldos y primas atrasadas, el plantel redobló la apuesta y, tras reunirse con Sergio Marchi, tomó la determinación de no presentarse a la práctica de esta tarde.
En medio de este conflicto quedó el entrenador, Juan Manuel Llop, quien pese a todo anunció que no se le cruza por la cabeza renunciar, aunque habría que ver qué pasa una vez finalizado este fin de semana."Hay que tener paciencia, esperar que se solucionen las cosas y ser optimista. Lo de Federico Nieto ya está arreglado y creemos que la semana que viene llegarán cuatro refuerzos más", explicó.
Crónica de un mal día
La jornada de Racing comenzó bien temprano en Avellaneda, con una práctica donde la mayoría de los movimientos fueron físicos.
Luego los jugadores fueron a almorzar y de allí varios se fueron a la sede de Futbolistas Argentinos Agremiados, donde se les recomendó no entrenarse más hasta no cobrar la deuda.
Los referentes del plantel acataron la decisión del gremio, fueron al hotel, tomaron sus bolsos, y de allí fueron al estadio de Avellaneda a buscar sus autos. Los futbolistas no sólo tenían en sus bolsos la ropa del día, sino que estaban preparados para partir esta tarde rumbo a Mar del Plata.
Y el éxodo sigue
En medio de estas reuniones se produjo la definitiva salida de Matías Sánchez, porque el 20 por ciento de los derechos federativos que aún le correspondían a Racing fueron cedidos a un grupo empresario a cambio de 700 mil dólares.
Lo llamativo es que Blanquiceleste vendió el 80 por ciento que le correspondía del jugador hace seis meses en 400 mil dólares. Ante esta situación los integrantes del órgano fiduciario que administra Racing también fueron a la sede del gremio de los futbolistas buscando destrabar la situación, pero no pudieron lograrlo.
"Estoy decepcionado, la gente del gremio está en una situación tan intransigente con nosotros que no la podemos comprender", sostuvo el contador Eduardo Gilberto, uno de los tres integrantes del órgano fiduciario. "Está deuda existe y es devengada de Blanquiceleste. Por qué no intimaron en su momento a la empresa, nosotros conocíamos esa deuda y venimos a ofrecer un plan de pago, pero no quieren saber nada".
El futuro de Racing pasará por las reuniones que se lleven a cabo a lo largo del fin de semana y habrá que ver si el lunes los jugadores vuelven a entrenarse.