"Yo quiero caminar tranquilo por las calles", fue la frase que el vicepresidente Julio Cobos, dejó a su círculo íntimo, antes de volver al recinto del Senado para votar en contra del proyecto del gobierno.
Y con esa misma idea le taladró la cabeza su comprovinciano Ernesto Sanz, titular de la bancada de la UCR. Eran las 3.30 de la madrugada de ayer en el recinto del Senado. Momento en que todos sabían que el que "partía el queso" y pasaba a la historia era el jefe del radicalismo K.
"Le habló de mendocino a mendocino", dijo Sanz dirigiendose al sillón vacío de la presidencia del Senado -Cobos se había retirado y el temor era que se abstuviera. "Recuerde cuando los dos caminábamos por Mendoza, por San Rafael, Alvear... las zonas de producción". El mensaje solapado no era otro que recordarle al vicepresidente que de acuerdo a lo que hiciera podría o no volver a pisar tierras mendocinas. Cobos hizo lo que hizo. Y luego de dormir tras el desgaste de la sesión, despertó y dijo públicamente: "yo quiero caminar tranquilo por las calles".