En medio de felicitaciones y elogios procedentes de todo del mundo, el héroe de la libertad sudafricana y primer presidente negro del país, Nelson Mandela, celebró hoy su 90 cumpleaños. En todo el país, hubo conciertos, acciones, actos y festejos en su honor.
Mandela mismo, que hoy también celebró su décimo aniversario de bodas con su tercera esposa, la ex primera dama de Mozambique Graca Machel, se dirigió por la mañana al mundo con un llamamiento. En un discurso grabado, llamó a apoyar sus organizaciones benéficas, que seguirán adelante con su legado de perdón y reconciliación. Él mismo se siente honrado por la atención recibida de todo el mundo pero pide comprensión por el hecho de que como hombre mayor prefiera celebrar un poco de forma privada, sostuvo. "Me siento honrado y agradezco que quieran celebrar el cumpleaños de un hombre mayor pensionado, que ya no tiene ni poder ni influencia", dijo.
Mandela, que hoy celebró en la intimidad en su pueblo ancestral, Qunu, en la provincia de Cabo Oriental, también señaló que echando la vista atrás le hubiera gustado pasar más tiempo con su familia, pero que no se arrepiente de haber dedicado su vida a luchar por la democracia. A pesar de la naturaleza privada del festejo de hoy, el pueblo se vio inundado de equipos de televisión que esperaban la llegada para mañana de los alrededor de 500 invitados a la fiesta de cumpleaños.
El ex presidente también tuvo palabras de apoyo para los pobres de su país. "La pobreza asola a nuestra gente. Si eres pobre, no vivirás mucho tiempo", dijo. "Hay mucha gente en Sudáfrica que es rica, y que puede compartir esas riquezas con quienes no son tan afortunados, con quienes no fueron capaces de vencer a la pobreza".
El predecesor de Mandela en el cargo de presidente, Frederik de Klerk, quien recibió el Nobel de la Paz junto con Mandela en 1993 por su trabajo contra el apartheid, lo calificó de una de las más grandes figuras del siglo pasado y un "líder nato". "Todos nosotros como sudafricanos brillamos a la luz de la fama en parte porque estuvimos sobre sus hombros y los de otros gigantes", dijo su sucesor, el presidente actual, Thabo Mbeki.
Las estaciones de radio sudafricanas recibieron avalanchas de mensajes de buenos deseos para el hombre que encarnó la lucha por la democracia durante los 27 años que pasó en prisión. También los presos celebraron una ceremonia en el Centro Correccional Drakenstein, antigua Prisión Victor Verster, de la que Mandela salió en libertad el 11 de febrero de 1990.
Entre tanto festejo, también se oyeron voces críticas y advertencias sobre el peligro que corre el legado de reconciliación y perdón de Mandela. Como comentó el diario "Business Day" en su editorial en referencia a los recientes comentarios de un dirigente juvenil del Congreso Nacional Africano (CNA) de Mandela, llamando a la violencia en apoyo al presidente del CNA, Jaco Zuma, el "largo camino" de Mandela hacia la libertad "aún no terminó".
El amigo y abogado de Mandela George Bizos dijo que el ex presidente estaba "muy decepcionado" con los recientes acontecimientos racistas en Sudáfrica, pero que era optimista con respecto al futuro. En una cena en su honor celebrada en Londres el mes pasado, Mandela manifestó su preocupación por las dos semanas de violencia xenófoba que vivió Sudáfrica en mayo, en las que más de 60 inmigrantes africanos fueron asesinados.
Fuente: DPA