NEUQUÉN (AN).- Los docentes que dan clases en las cárceles neuquinas denunciaron que en los últimos meses se quedaron prácticamente sin insumos, que las huertas se perdieron por esa causa y que además de las carencias los presos están siendo sometidos a requisas que condicionan en el dictado de clases.

"Es un trabajo complicado, que no es para cualquiera. Cuando las rejas se cierran a tus espaldas recién entonces empezás a saber si podés llegar a trabajar adentro", explicó Javier Ríos, quien suma cuatro años dando clases en las cárceles neuquinas. Esta esa la parte que nos toca y que decidimos afrontar: lo que nos puede tolerar es sumar la falta de medios, de tizas, de lapiceras, de papel, de fotocopias. Acá todo el material lo tenemos que llevar nosotros y hay muchas personas que lo están esperando", agregó Ríos.

El dirigente del gremio ATEN, Alejandro Castellar y el docente Ríos comentaron que este año se funcionó con una remesa de insumos que quedó como remanente del año anterior "pero se nos terminó".

"Hay materiales que son para trabajos prácticos que nunca llegaron. Entonces nos encontramos con docentes que desde hace tres meses están enseñando la parte teórica y no consiguen entusiasmar a sus alumnos", dijo Castellar.

Las educación carcelaria tiene características muy especiales y hasta hace un par de años los docentes sólo cobraron durante el ciclo lectivo. Y si querían tener sueldo en el período de vacaciones debían presentar un programa de actividades especiales para enero y febrero. Por otra parte, los alrededor de 50 docentes ab abocados a esta función no dependen del CPE sino de un organismo político que depende del área de seguridad provincial.

"Había cosas curiosas, como el hecho de que había más administrativos que docentes, algo inentendible, sobre todo porque había muchos empleados que nadie conocía porque nunca aparecieron", denunció Castellar. Estas cuestiones fueron subsanadas cuando, con la nueva gestión de gobierno, se creó otro organismo político que eliminó cargos.

Para el dirigente de ATEN sería conveniente que la educación carcelaria dependa directamente del CPE y que entre otras cosas los docentes reciban puntaje de la misma forma que en la enseñanza común. Paralelamente, Ríos comentó sobre los problemas psicológicos de los docentes.

"Adentro sos una esponja porque estás con gente que está en una situación difícil y que de alguna manera te transmite su angustia. Las requisas que se hacen al ingreso de las clases perjudican sobremanera a los internos, y tenemos necesitamos mucho tiempo para poder darle contención", explicó Ríos. El docente dijo que a pesar de este escenario "no tenemos ningún tipo de asistencia psicológica y jamás se nos ha convocados a capacitaciones para abordar nuestra actividad. Hace menos de un mes hubo un curso en Buenos Aires pero no se invitó a ningún docente. Si fue personal del organismo político", agregó.

Castellar dijo que a pesar de que se trata de un derecho constitucional hay cárceles donde los presos no tienen la posibilidad de estudiar, tal es el caso de Chos Malal. Sólo en Neuquén capital, hay 70 internos que estudian en nivel medio.