NEUQUÉN (AN).- Dos acueductos colapsaron ayer en forma casi simultánea en la ciudad y, a la vez que anegaron varias calles del microcentro, dejaron sin agua a cinco barrios. Desde el Ente Provincial de Agua y Saneamiento se reconoció que el servicio se encuentra en "estado delicado" y se advirtió que el desborde cloacal que ayer afectó a una librería podría deberse por la presencia de elementos indebidos en las cañerías.

A más de un año de que desde el Colegio de Arquitectos se advierta que el servicio del EPAS colapsaría por el crecimiento explosivo de las construcciones, ayer el panorama que mostraba la ciudad pareció demostrarlo.

Las calles más transitadas del microcentro se convirtieron en virtuales canales, tras que una cañería de mediano tamaño eclosionara en avenida Argentina entre Islas Malvinas y Teniente Ibáñez. A sólo tres cuadras de allí, una céntrica librería sufrió importantes pérdidas tras que la red cloacal trabajara en retroceso e inundara el local con sus aguas servidas. Durante varias horas los líquidos cloacales debieron ser derivados por la principal avenida de la ciudad.

Pero los problemas en el servicio del EPAS no terminaron allí: en la intersección de Aguado y ruta 22, frente al barrio Confluencia, otro acueducto también colapsó y arrojó miles de litros de agua potable a la calle.

Mientras desde la junta interna de ATE en el EPAS se acusó a las empresas privadas -responsables del mantenimiento- de las roturas, el gerente del Servicio Neuquén del EPAS, Ricardo Pacheco aseguró que "estas son simple roturas de cañerías que son viejas, de más de 30 años, porque ambos ductos eran de asbesto cemento".

El funcionario desmintió que el servicio esté colapsando y aseguró que a las 15 de ayer el servicio quedaría restablecido, tarea que en los hechos demandó varias horas más.

Pacheco aseguró que "uno puede hablar de que un servicio está colapsado si revienta todos los días y no como nos sucede ahora, que tenemos este tipo de incidentes cada dos meses". No obstante, el funcionario anticipó que "la situación en la zona céntrica es delicada y por eso estamos trabajando en un plan maestro que definirá las obras que hay que hacer allí, tanto en agua como en cloacas".

A raíz de las roturas que afectaron al sistema Bahía Blanca, los barrios Centro Este, Centro Sur, Santa Genoveva, Confluencia y Mariano Moreno tuvieron baja presión e incluso cortes totales en el servicio de agua que comenzó durante la madrugada de ayer.

El corte de servicio obligó a las autoridades del EPAS a enviar camiones con agua potable al hospital Castro Rendón.