Jueves 17 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 32 > Policiales y Judiciales
Los policías dicen que la relación fue consentida
Declararon los acusados de violar a una camarada. Admitieron el hecho, pero dijeron que la mujer estuvo de acuerdo en tener relaciones. Ofrecieron a otros policías como testigos a su favor.

NEUQUÉN (AN).- Los dos policías acusados de abusar sexualmente de una camarada en setiembre del año pasado admitieron ante el juez que investiga el caso que el hecho existió, pero dijeron que la relación fue consentida. Antes del fin de semana se resolverá si permanecen detenidos o se les concede la libertad.

Por otra parte, los imputados ofrecieron como testigos a otros policías que declararon sobre la vida íntima de la mujer, en un intento por robustecer su versión del hecho.

Según se supo ayer, los dos suboficiales pidieron ampliar su declaración indagatoria ante el juez Marcelo Benavides. Lo hicieron después de ser detenidos a raíz de que dio positivo el ADN realizado en un preservativo que fue secuestrado en el lugar del hecho, en la zona de chacras de Centenario.

Por lo que trascendió, admitieron la existencia del hecho pero aseguraron que fue con el consentimiento de la mujer, que los denunció una semana después.

Además se ocuparon de desacreditar a la víctima y ofrecieron como testigos a otros policías, algunos de los cuales ya declararon y otros lo harán en las próximas horas.

El caso provocó una fuerte conmoción interna en la policía y en especial en el edificio de los juzgados de Instrucción, ubicados en la calle Santiago del Estero, donde trabajaban los involucrados. A todos les cambiaron el destino luego de la denuncia.

El hecho ocurrió a fines de setiembre del año pasado, cuando la víctima y los dos imputados realizaban tareas rutinarias en horario de trabajo. Según la denunciante, en determinado momento la llevaron hacia la zona de chacras de Centenario y allí uno de los efectivos, que era su jefe, se colocó un preservativo y la violó. El otro intentó que le practicara sexo oral y luego, según ella relató a "Río Negro", se masturbó.

Esto sucedió un viernes. Los defensores de los imputados dicen que resulta llamativo que el lunes la mujer se presentó a trabajar normalmente, luego faltó unos días y al viernes siguiente realizó la denuncia ante la fiscalía de Graves Atentados contra las

Personas, que pidió la inmediata detención de los acusados.

Sin embargo el juez Benavides no le hizo lugar hasta la semana pasada, cuando recibió los resultados de los exámenes de histocompatibilidad, que dan coincidencia plena con el ADN de uno de los imputados.

Los defensores también cuestionan la forma en que se secuestró el preservativo con restos de semen utilizado como prueba. "Fue de una forma bastante casera", indicó uno de ellos, Claudio Urrutia.

"Que se pudran en la cárcel", dijo por su parte la mujer policía a este diario.

"Ellos pensaron que porque vivo sola me podían tapar la boca, pegarme y amenazarme. No tengo miedo a nadie".

El juez Benavides está reuniendo más elementos de prueba y antes del fin de semana resolverá si procesa y mantiene detenidos a los dos policías que se encuentran alojados en la U11 o si les concede la libertad.

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