BOGOTÁ (AP).- El presidente Álvaro Uribe afirmó ayer que por "error'' y "nerviosismo'' un miembro del grupo militar que rescató a 15 secuestrados por las FARC, entre ellos Ingrid Betancourt, usó sobre su chaleco un símbolo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

La organización aceptó las explicaciones, pero recordó que su emblema no puede usarse "de manera abusiva''.

"Lamentamos que esto hubiera ocurrido'', dijo el presidente durante un discurso en Bogotá. El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y los mandos militares se reunieron por la mañana con representantes del CICR y les ofrecieron una disculpa, agregó. En Ginebra, el vocero de la Cruz Roja Internacional Florian Westphal dijo que la organización acepta los argumentos.

"Un oficial equivocadamente y contrariando las órdenes dadas... producto de su nerviosismo alrededor del helicóptero (en que se sacarían a los rehenes) se puso sobre su chaleco un pedazo de tela que llevaba el símbolo del Comité Internacional de la Cruz Roja'', dijo Uribe.

"Este oficial, al confesarle ese error a los altos mandos, ha dicho que cuando el helicóptero se aprestaba a aterrizar él vio tal cantidad de guerrilleros que se puso en una situación de mucho nerviosismo, que temió por su vida y que sacó el pedazo de tela con los símbolos del Comité Internacional de la Cruz Roja que llevaba en su bolsillo y lo puso sobre su chaleco'', agregó.

Una imagen fugaz de una porción de la tela es visible en un video de la operación, grabado por un agente que se hizo pasar por camarógrafo de prensa, que fue difundido de forma oficial.

El uso del emblema de la Cruz Roja para operaciones militares viola los convenios de Ginebra porque afectaría la imagen de neutralidad del grupo de ayuda en conflictos y pondría en peligro al personal médico que porte el símbolo apropiadamente durante su acción humanitaria.

Durante la operación de rescate del 2 de julio, que se llamó "Jaque'', el ejército colombiano rescató a los 15 rehenes sin disparar un tiro.

El comando militar de 12 miembros fingió ser una misión humanitaria internacional acompañada de periodistas, copiando los procedimientos vistos cuando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaron a inicios de año a Venezuela seis rehenes, según el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. Entre los cautivos rescatados estaban la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt y tres estadounidenses contratistas del departamento de Defensa de su país. El resto eran uniformados colombianos.