VIEDMA (AV).- Río Negro rematará los aviones y los repuestos que quedan de la línea aérea Sapse. La liquidación del patrimonio y la convocatoria a eventuales acreedores de la ex aerolínea provincial conforman las últimas acciones para su disolución jurídica.
Estas decisiones se desprenden del decreto N° 570 formalizado por el gobernador Miguel Saiz, que faculta al secre- tario de Empresas Públicas, Gabriel Savini, a que disponga de "la venta de los activos disponibles en el estado en que se encuentran".
El principal patrimonio lo constituyen cuatro aviones depositados en el hangar de Viedma y otro abandonado en Neuquén. La provincia efectúa una cotización y se estima que rondaría los dos millones de dólares. Sólo es una aproximación, pues queda precisar el valor de compra de las aeronaves en desuso y los repuestos, considerando que su permanente deterioro origina una importante pérdida de su valor económico.
Cuatro aeronaves -dos Metros III, un turbocomannder y un Cessna- llevan una década en el hangar del aeropuerto viedmense. El quinto avión es un Piper Azteca de seis plazas y que está en depósito en los Aerotalleres Neuquén desde hace 11 años. Esa máquina -que fue adquirida en la década del '70- dejó de prestar servicios en 1994, cuando realizó un aterrizaje de emergencia en la pista de la base Comandante Espora, en Bahía Blanca. Posteriormente, al avión se lo trasladó desarmado en un camión a Neuquén.
La normativa de Saiz establece que se agilice "la liquidación del patrimonio de Sapse" en 180 días, proyectando el plazo para fines de diciembre, pero igual se habilita una prórroga de otros tres meses si existe resolución fundada.
La Liquidación -a cargo de Ana María Anaya- "podrá adquirir derechos o contraer obligaciones" según las instrucciones de la secretaría de Savini, la cual podrá acceder a "anticipos financieros" de Hacienda "para agilizar la liquidación".
Otro artículo del decreto convoca al "registro especial" de "personas físicas o jurídicas que se consideran acreedores de Sapse".
En los fundamentos, el gobernador establece pautas "contractuales" para cumplir con "una liquidación extrajudicial", procurando "la máxima celeridad en lograr las transacciones con los acreedores" y se deberá citarlos para "proponerles la forma de pago que se considere posible conforme a las disponibilidades de Río Negro".
Además, se establece que la liquidación "podrá contratar la asistencia técnica" y "el tratamiento de cualquier cuestión directamente a la etapa judicial".
Otro lineamiento fijado por los fundamentos se concentra en cumplir con "las gestiones necesarias para vender aquellos activos disponibles en el estado en que se encuentran, pudiendo utilizar todos los procedimientos legales".