NEUQUÉN (AN).- La céntrica librería El Amante ubicada a pocos metros del edificio de la municipalidad amaneció ayer con más de 20 centímetros de aguas servidas en su interior, desborde que generó numerosas pérdidas al afectar a cientos de libros. Desde el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) se destacó que "el gran problema que tenemos es que la gente tira de todo en las cañerías".
"Abría la puerta y el agua que estaba adentro empezó a salir como si abriera un canal", aseguró la dueña del local, Patricia Del Río y señaló que "las pérdidas son terribles porque se mojó toda la fila de libros de abajo, pero aún no puedo ver el total de daños porque no hay luz".
El gerente del Servicio Neuquén del EPAS, Ricardo Pacheco explicó que "puede ser que se haya tapado la cañería de la calle y que el sistema trabaje en retroceso o que sea un problema del edificio".