ROCA (AR).- Una verdulería y una céntrica pinturería, fueron los blancos elegidos por delincuentes para llevar adelante sendos robos, y los investigadores sospechan que se trata de los mismos ladrones. Ayer a la tarde se dispuso recargar al personal policial, para identificar a personas y vehículos.

Estos asaltos se suman ocurrido el lunes a la mañana en una empresa de combustibles, en donde delincuentes se llevaron más de 100.000 pesos tras golpear violentamente al propietario. Sin embargo, no se trataría de los mismos autores que cometieron los dos últimos atracos.

Una verdulería que se encuentra ubicada en 9 de Julio al 2.200, fue asaltada el martes alrededor de las 21. Dos delincuentes a cara descubierta y al menos uno de ellos armados, redujeron al dueño y lo maniataron con alambre. Del lugar se llevaron 180 pesos y se dieron a la fuga rápidamente.

A pesar de las ataduras, se informó que la víctima no había sido golpeada.

Casi al mediodía y en el centro

Ayer a las 11:45, se produjo un nuevo asalto. Esta vez fue en la pinturería que se encuentra ubicada en La Pampa al 1.500, entre Tucumán y Mitre.

Al lugar ingresaron dos personas, 15 minutos después que se desplazara un patrullero que había estado parado a pocos metros.

Los desconocidos cubrían parcialmente sus rostros, y en este caso salieron a relucir dos armas de fuego, tipo pistolas.

En el lugar estaba el propietario y otras tres personas. Al menos una de ellas era cliente. Los cuatro fueron reducidos, y mientras eran encañonados, fueron obligados a ingresar a una cocina donde quedaron encerrados.

Los delincuentes se alzaron con un botín de 1.600 pesos de la recaudación del comercio, otros 140 pesos que sacaron de una cartera, y un teléfono celular.

La policía llegó rápidamente al lugar, e incluso se demoró a varias personas que respondían a características físicas parecidas con la de los delincuentes, sin embargo, ninguna de ellas fue reconocida como alguno de los asaltantes.

Personal del gabinete de Criminalística levantó rastros en ambos lugares asaltados, y posteriormente iban a tratar de identificar las huellas de los asaltantes, y luego cotejarlas con las levantadas en la verdulería y en la pinturería.