Samir Kuntar, hoy con 45 años, lideró en 1979 una célula terrorista que mató a cuatro israelíes, entre ellos una niña de cuatro años. Por ello, su puesta en libertad desató un intenso debate en Israel.
A su llegada a Líbano, Kuntar y los otros presos tuvieron un recibimiento de honor, con alfombra roja incluida. "Estoy feliz de estar de nuevo en casa", dijo Kuntar ante miles de simpatizantes de Hizbollah reunidos en el paso de Naqura, en la zona libanesa.
Los cinco hombres fueron recibidos con música militar por una formación de honor de Hizbollah. Kuntar, quien llegó vestido con jeans y una camiseta gris, se puso un uniforme militar. Después, los presos fueron trasladados en helicóptero al aeropuerto de Beirut, donde fueron recibidos por el presidente libanés, Michel Suleiman, el primer ministro Fuad Siniora, el presidente del Parlamento Nabih Berri y representantes del Parlamento.
Por otra parte, el líder del movimiento chiíta Hizbollah, Hassan Nasrallah, apareció ayer por primera vez en público desde diciembre de 2006 para festejar la liberación de los prisioneros. Una gran cantidad de personas se reunió en el bastión de Hizbollah en el sur de Beirut y cantó "Alá es grande, Nasrallah es nuestro líder" mientras Nasrallah inauguraba los festejos para recibir a los prisioneros, descritos como "caballeros de la libertad". Nasrallah dijo que el intercambio de prisioneros representa una "gran victoria" para el Hizbollah y opinó que la resistencia de esta organización representa la "verdadera identidad" de la región. (DPA)