Miércoles 16 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 30 > Sociedad
Ocho hogares en riesgo por la lluvia en Bariloche
Son seis las familias en la Barda del Ñireco que se niegan a evacuarse. La Ruta 40 estuvo cortada por un alud a la altura del lago Guillelmo. Varios barrios fueron atendidos por anegamientos.

SAN CARLOS DE BARILOCHE Y EL BOLSÓN (AB).- La gran cantidad de lluvia caída sobre la región cordillerana en las últimas 48 horas provocó anegamientos en distintos lugares y puso en serio riesgo a varias familias. El mayor inconveniente ocurrió en la ruta 40 Sur, a la altura del lago Guillelmo, donde un alud de tierra, barro y árboles cortó la ruta durante varias horas.

El hecho ocurrió en un arroyo, donde frecuentemente hay derrumbes, después de los incendios forestales. Viarse envió una máquina para limpiar la ruta y el tránsito fue controlado por la policía y gendarmería.

También en la zona de la Barda del Ñireco de esta ciudad hubo preocupación. El talud de tierra que bordea el arroyo sufrió varios desmoronamientos sin consecuencias, pero los técnicos de Obras Públicas aconsejaron desocupar ocho viviendas ubicadas en el coronamiento de la Barda, ante el peligro de nuevos derrumbes.

Dos de las familias se autoevacuaron al domicilio de parientes o allegados pero otras seis no aceptaron trasladarse provisoriamente a la escuela 201 como les propuso el municipio. La secretaria de Desarrollo Social, Norma Gómez, dijo que "la prioridad es garantizar la seguridad de los chicos" y anoche se aprestaba a realizar una presentación ante la Defensoría de Menores "para que interceda a fin de que las familias acepten ser evacuadas, dada la situación de riesgo". Gómez informó que 5 de las 8 familias en situación de ser evacuadas son adjudicatarias del plan 120 viviendas y no se pudieron mudar todavía por la usurpación que demoró la entrega de las unidades.

Las precipitaciones continuaron durante todo el día y por fortuna no se cumplió el pronóstico que anticipó además un temporal de viento con ráfagas superiores a los 100 kilómetros por hora. Para hoy y mañana está anunciado que el clima seguirá inestable y lluvioso.

El arroyo Ñireco, que atraviesa numerosos barrios al Este del casco céntrico, multiplicó en pocas horas su caudal habitual y corría en la mañana de ayer con furia intimidante, aunque bien encauzado por las obras de engavionado y refuerzo de márgenes que instrumentó el DPA.

Aun así, por efecto de la creciente, el municipio clausuró la pasarela que atraviesa el curso de agua a la altura de la trampa de salmónidos. La lluvia acumulada entre lunes y martes superó los 120 milímetros y en muchos barrios hizo colapsar la precaria red de escurrimiento.

Hubo varias viviendas inundadas que requirieron ayuda municipal y también fueron numerosos los vecinos que demandaron el envío de máquinas y cuadrillas para resolver anegamientos que impedían circular por las calles.

El subsecretario de Obras y Servicios Públicos, Miguel Felley, admitió que "son muchos los sectores complicados por la cantidad de agua caída" y que los recursos no alcanzaron. "La emergencia nos desbordó" admitió Felley, quien explicó que el municipio sólo tiene dos máquinas viales propias y dos prestadas por Viarse y Parques Nacionales.

El funcionario dijo que las zonas más "vulnerables" son las 34 Hectáreas, el barrio Nahuel Hue y el barrio El Cóndor. Las intervenciones del área de Servicios ya habían comenzado en la tarde del lunes, con el destape de pluviales en Ayohuma al 1.000 y en Gallardo y Ruiz Moreno.

También fue atendida una vivienda inundada en Tiscornia y Rivadavia, donde tradicionalmente se producen anegamientos porque el desagüe no da abasto.

Durante la madrugada se multiplicaron las emergencias, en el centro y también en los barrios. Fueron intensos los trabajos en Villa Los Coihues y en la red de pluviales de Melipal. También acudieron las cuadrillas a resolver el taponamiento de pluviales en El Frutillar, Nahuel Hue y Cooperativa 258.

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