NEUQUÉN (AN).- El gremio ATE adelantó ayer que el lunes próximo concurrirá a la Casa de Gobierno para solicitarle otro aumento al gobierno provincial para todos los empleados del sistema público de Salud.

Según informó, Baltazar Álvarez, delegado de la Junta Interna del Hospital Eduardo Castro Rendón, el ámbito para discutir sueldos nuevamente había quedado establecido en el acta acuerdo que oficializó el último incremento de haberes, en junio pasado.

En este contexto, Álvarez anticipó que irán a la cita "fijada para el lunes próximo a las 10". Pese a la decisión mostrada por el sindicato, ayer no hubo confirmación desde la Casa de Gobierno.

La negociación, afirmó, permitiría discutir una nueva suba "que ponga fin de una vez por todas a la imposibilidad de cubrir las vacantes con nuevo recurso humano" y a los problemas que este déficit provoca en las prestaciones.

Podrían participar otras dos organizaciones con representación en el sector: UPCN, y el recientemente conformado Sindicato de Profesionales, brazo gremial de la Asociación de Profesionales del hospital Castro Rendón.

"El tenor del aumento lo vamos a definir el viernes próximo, en el plenario provincial", de trabajadores afiliados a ATE, que viajarán a esta ciudad desde todos los hospitales, anticipó Álvarez.

En junio la provincia dio un incremento escalonado. Un 8% para todas las categorías a partir de ese mes; otro 8%, en el corriente mes; en agosto se sumará un 3% para profesionales, un 4% a técnicos; un 5% a los auxiliares; y un 6% a los operativos.

Álvarez sostuvo que lamentablemente no se ha dado una "solución de fondo" para la crisis del recurso humano. "Pese al aumento, y a los llamados a concurso que hizo la subsecretaría de Salud, está claro que mientras no haya mejores salarios, la llegada a la provincia de nuevos profesionales, será muy difícil", afirmó el sindicalista.

A esa convocatoria del gobierno se presentaron 8 médicos, de un total de 37 puestos a cubrir.

Esta falta de médicos implicó en algunos casos poner en riesgo del funcionamiento de los hospitales, que durante los últimos años han experimentado una baja en el nivel de atención. Por caso, el año pasado, hubo 1.000 personas que dejaron de operarse en la cabecera del sistema, el Castro Rendón.

Los profesionales, por otra parte, sostienen que en la provincia en lugar de invertir en salarios, sigue transfiriendo fondos públicos a las clínicas privadas mediante la derivación de pacientes que no pueden atenderse en los centros provinciales por falta de doctores.