NEUQUÉN (AN).- El subsecretario de Gestión Urbana Carlos Chaneton aseguró que "fue un pedazo de revoque fino y grueso" el que cayó el lunes de un edificio en construcción. Admitió que la caída del material "pudo haber ocasionado una tragedia" y aseguró que sancionará a la empresa constructora porque "evidentemente algo estuvo mal hecho".

El material -de proporciones importantes- se desprendió aproximadamente a las 17 del lunes, de un balcón de la torre que se levanta sobre la calle Valdivia casi Antártida Argentina, en proximidades al acceso norte de la ciudad de Neuquén, y cayó pesadamente sobre un taxi que pasaba en ese instante.

El revoque rebotó del techo al vidrio trasero del vehículo, que estalló en pedazos y de ahí se estampó sobre el asiento de los pasajeros. El taxista comentó a los vecinos curiosos que "ese mismo lugar ocupó un cliente que bajó una cuadra antes".

Un grupo de obreros acudió inmediatamente a limpiar los restos que cayeron sobre la acera, de acuerdo a testimonios recogidos por este diario.

Chaneton dijo que "anoche (del lunes) fui a la obra luego que me avisaron en forma telefónica lo ocurrido". Y ayer "se encontró en la obra el jefe de inspectores Daniel Eden con el arquitecto Miguel Ángel Calabró: estuvieron mirando y no era mampostería sino revoque fino y grueso, que aparentemente rebotó sobre una bandeja y cayó sobre el taxi".

"Aparentemente -prosiguió utilizando este término condicional- el revoque se quemó por el frío y por eso cayó". A Chaneton le parece "poco usual" que el material haya rebotado. De todos modos dijo que espera para hoy el descargo de Calabró y aseguró que labrará una infracción .

Indicó que hasta ayer el conductor del vehículo no había radicado la denuncia en la comisaría primera.

La torre en construcción es la primera que se construye en este sector de acceso norte, justamente en la misma cuadra donde los vecinos resistieron la ejecución de un hotel cuatro estrellas y la apertura de una calle en un espacio público afectado a plaza. Finalmente, después de una durísima batalla, el Concejo Deliberante flexibilizó las normas urbanísticas a favor de los edificios en altura.

El hecho ocurrido el lunes reavivó el caso de Sofía Pacek, la anciana que murió mientras dormía en octubre del 2006 aplastada por escombros que cayeron de un edificio en obra y atravesaron el techo de su dormitorio.