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	Rosa y José no descartan que su hija haya caído en una red de prostitución.

NEUQUÉN (AN).- A casi 20 días de la desaparición de Lucrecia Eugenia Lescano (30), madre de dos chicos de 5 y 9 años, sus padres temen que a la joven "le haya ocurrido lo peor".

Las familia centralizó sus sospechas en la ex pareja de Lucrecia y en un reciente amigo que manejaba un dato muy preciso sobre la prostitución en Río Gallegos. La policía, al igual que en el caso Martín Osés, también integra el abanico de posibles involucrados por la actuación irregular de tres efectivos. El caso está siendo investigado por la fiscalía de Graves Atentados contra las Personas y la división Seguridad Personal de la Policía.

"Ya pasaron más de 15 días y estamos pensando lo peor, para qué voy a decir otra cosa", se sinceró José Lescano, padre de la joven, a la vez que reconoció que Rosa, la mamá de Lucrecia, tiene fe de que aún continúe con vida aunque como esclava del negocio de la prostitución en alguna provincia.

La chica desapareció el 27 de junio tras salir del supermercado en el cual trabajaba de cajera, que se ubica en Chaneton al 1.300.

"Como no volvía la llamamos al celular pero jamás nos atendió", contó su madre, que tiene en custodia a sus dos nietos.

A partir de la desaparición y con el paso de los días la familia comenzó a tener sus propias sospechas, que son las que le han trasladado a los investigadores.

La primera se centra sobre la ex pareja y padre de los dos chicos que en diciembre pasado "secuestró" a los hijos y se los llevó a Tucumán. Tras una gestión judicial y varios viajes, Lucrecia recuperó a sus hijos y la tenencia legal.

A la semana de la desaparición de la joven, el hombre se acercó con su abogado y tres policías, según relataron los padres de Lucrecia, y quisieron llevarse a los chicos sin orden judicial alguna. "¿Por qué la policía acompañaba a esta gente sin ningún papel legal", se preguntó José, disparando así la segunda sospecha del caso.

El último punto oscuro que genera intriga en la familia, es un reciente amigo de Lucrecia, "un tal Rubén, que trabaja de vigilador y que sabía que esa noche en que desapareció mi hija viajaba un chica, amiga de Lucrecia, a las 22 con destino a Río Gallegos para trabajar en la prostitución", contó el padre de la joven.

De acuerdo a lo que le informaron desde Seguridad Personal, tanto a la ex pareja de Lucrecia como a su reciente amigo, Rubén, se le requisaron los domicilios sin conseguir ningún dato que por ahora los involucre de alguna manera con la desaparición de la mujer.

El matrimonio fue recibido ayer por el titular del área de Derechos Humanos de la municipalidad neuquina, Jesús Escobar, quien además de brindarles una contención social les ayudará a divulgar panfletos con el rostro de la mujer que comenzarán a circular a partir de hoy.