VIEDMA (AV).- Río Negro mejorará el monto en las soluciones habitacionales para lograr ejecutividad y respuestas en la crisis. Este programa nacional ha logrado -hasta ahora- muy baja ejecución y se buscará revertir esa tendencia con un alza del 60 por ciento del límite en los valores de los mejoramientos, destinados a las demandas de ampliaciones y refacciones de viviendas.

En tres años, el IPPV logró solamente firmar 1.079 contratos, con una inversión de 15,6 millones y un promedio de 14.500 pesos. Este monto equivale al límite fijado por Nación y con el tiempo, se constituyó en un obstáculo para su concreción por el incremento de los valores. Ahora, la Nación estableció ese monto en 22.000 pesos y el IPPV -que conduce Vicente Pili- convocó a los municipios para la presentación de proyectos para esta segunda etapa.

La actual ejecución es muy baja. Los 1.079 mejoramientos de Río Negro equivalen al 61 por ciento del cupo asignado a la provincia en el comienzo del programa nacional. Además, los planes evidencian un marcado atrasado. Sólo se concluyó un 3,5 por ciento de esas obras, un 56 por ciento están en ejecución y otro 40 por ciento no comenzó todavía su construcción.

A nivel nacional, las obras concluidas del Mejor Vivir superan el 43 por ciento, un 34 por ciento está en ejecución y el restante 23 por ciento continúa en proyecto, sin iniciarse.

En un principio, el organismo habitacional de Río Negro no mostró interés en la ejecución de este programa, a lo cual se sucedieron inconvenientes, como que las constructoras no quisieron participar por las dimensiones de las obras y la mejor rentabilidad que les generaban los planes de viviendas. Este vacío derivó la responsabilidad en los municipios.

Salvo en Cipolletti y Roca, los otros mejoramientos se cumplen con el control y el gerenciamiento de los gobiernos locales. Algunos aún resisten adoptar este mecanismo, como Viedma que tiene cuatro planes por 193 soluciones habitacionales, pero requirió una actualización de valores. Así, la capital no tiene en ejecución ningún mejoramiento. Tampoco figuran Bariloche ni Villa Regina.

La crisis habitacional desnudó que la demanda habitacional está segmentada, que se requieren casas pero también faltan recursos públicos para las necesidades edilicias de familias que ya tienen sus viviendas, aunque reclaman refacciones y ampliaciones.

Frente a esta realidad, la secretaría de Viviendas adelantó al IPPV que la Nación reforzará la política de soluciones habitacionales parciales, como el programa Mejor Vivir. Una primera acción en esa dirección se corresponde con establecer el costo máximo de los mejoramientos en 22 mil pesos, es decir casi un 60 por ciento mayor a la inversión inicial.

En la última reunión con los concejales radicales, Pili adelantó el aumento de los valores. Por esos días, el IPPV formalizó la readecuación de costos por 167 mejoramientos, repartidas 39 soluciones habitacionales en Sierra Grande; 77 obras en Catriel; 21 proyectos en Allen y otras 30 en Ingeniero Jacobacci. El total de inversión fue de 3,6 millones, es decir algo más de 21.550 pesos por mejoramiento.

La implementación del programa "Mejor Vivir" -que se firmó en julio de 2004- está destinada a "la terminación, ampliación y refacción de la vivienda de todo grupo familiar que necesita que su actual unidad sea completada y/o mejorada".