CIPOLLETTI (AC).- Que se cambie la cocinera, que los niños tengan más tiempo para almorzar, que los docentes estén en el comedor acompañándolos durante la comida y que todos hagan un curso de primeros auxilios, fueron los reclamos centrales que ayer realizaron los padres de la Escuela 285 al Consejo Provincial de Educación.

Durante una asamblea que se realizó en el establecimiento donde murió Paola Ayelén Sepúlveda luego de ahogarse con un trozo de carne mientras almorzaba en el comedor, también se solicitó un médico permanente para el centro de salud del barrio Puente 83, donde está asentada la escuela.

Si bien las críticas sobre la actuación de los docentes y del sistema de salud "que no pudo garantizar una ambulancia a tiempo" fueron duras, los padres en ningún momento perdieron la compostura en cuanto a los planteos que realizaron. Sólo reclamaron que cuando se reinicien las clases, después del receso de invierno, "los cambios estén en marcha".

En el encuentro estuvo presente la supervisora de la zona II, Stella Maris Seibel, quien justificó la ausencia del personal de la escuela, en el inicio de una investigación sumaria para conocer exactamente lo que pasó. "Los ma

estros están tan dolidos como ustedes. No la dejaron tirada. Le brindaron la atención que podían brindarle", los defendió Seibel.

Las críticas que más se escucharon por parte de los numerosos padres presentes fue sobre el poco tiempo que los niños tienen para almorzar y que muchas veces lo hacen sin que haya un docente con ellos. A ello se sumaron cuestionamientos hacia la persona que cocina.

"Mi hija me cuenta que la cocinera les dice -vamos, vamos que se les va el transporte y se van a tener que ir caminando-", relató una mamá que fue apoyada por algunos de los niños que las habían acompañado.

Otros aseguraron que "los chicos no la quieren porque no los trata bien" e informaron que ya habían solicitado su cambio pero que nunca obtuvieron respuestas.

"Más cuidado"

"Esto, nos dejó a todos paralizados. No sé como explicarlo. Le pedimos que hablen con los docentes para que pongan más cuidado en las criaturas, que se tomen el trabajo, que no es ninguna molestia, de sentarse con los chicos a comer. Estamos hablando de educación y vos tenés que sentarte con las criaturas para enseñarles", razonó frente a la supervisora otro de los padres presentes.

Un sinnúmero de reclamos se llevó la norma que estipula que ningún docente puede sacar a los niños de la escuela sin darle intervención a Salud. Esto, fue para muchos padres, lo que retrasó la atención de Ayelén y su posterior fallecimiento.