SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La ausencia de pruebas, de análisis científicos y testimonios de peso, impidieron que el fiscal Carlos López considerara acreditado el acceso carnal a una jovencita que padece el síndrome de Down, y pidió que condenaran por abuso sexual a los sospechosos, que son su padrastro y su hermano, a tres años de prisión de cumplimiento efectivo.
El fiscal López, probablemente convencido de que la penetración existió, lamentó que la causa haya llegado a juicio con pruebas y argumentos difíciles de sostener, pero solicitó para los acusados una pena que se acerca al máximo previsto para el abuso sexual simple.
Los hechos investigados ocurrieron en la localidad de El Bolsón en fechas que no se pudieron determinar en la investigación, aunque en una de las acusaciones al hombre mayor se consigna que ocurrió un jueves de junio de 2007, por la tarde, cuando el imputado habría obligado a la incapaz a efectuarle tocamientos en su órgano sexual.
Agrega que una madrugada de julio de 2007, a la 1.30, el acusado accedió carnalmente a la joven discapacitada, quien se hallaba a su cargo y bajo su cuidado desde el fallecimiento de la madre, que era su concubina.
El hecho atribuido al hermano de la víctima por la fiscal Mirta Siedlecki está situado en una fecha no determinada de agosto de 2007, cuando el joven habría efectuado tocamientos y actos libidinosos en perjuicio de la incapaz.
La joven víctima, además del síndrome de Down, padece un retraso mental grave por una parálisis cerebral, y por ese motivo no puede hablar y camina con ayuda de otra persona.
La denuncia por los presuntos abusos la realizó la responsable del Centro Educativo Terapéutico Azul, lugar al que concurría la discapacitada de lunes a viernes entre las 8 y las 18, cuando advirtieron que presentaba hematomas en un hombro y en uno de sus pechos.
Al ser evaluada la chica hacía referencia a cuestiones sexuales, y aunque nunca examinaron sus genitales hay un testigo en la causa que le trasmitió a la responsable del centro, Juana Etcheverry, que la chica estaba siendo abusada por su padrastro y por uno de sus hermanos.
La investigación comenzó en setiembre de 2007, pero la detención del padrastro se produjo el 17 de octubre del año pasado. En ese momento, los trascendidos indicaban que tanto el padrastro como un hermano mantenían relaciones sexuales con ella, amparados en el silencio que su enfermedad mental les facilitaba.
La denuncia formulada por la responsable del centro al que asistía la chica, motivó la investigación. La Cámara Primera del Crimen se expedirá cuando finalice la Feria judicial.