El esfuerzo del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, John McCain, para convencer a los votantes de que él siente sus problemas financieros se hizo aún más difícil luego de que uno de los principales asesores económicos de su campaña sugiriera que la recesión del país está en la mente de las personas.
Phil Gramm, un ex senador republicano de Texas, dijo al diario "The Washington Times" que Estados Unidos se convirtió en un "país de quejosos" en medio de continuos temores por una posible recesión en el país. "Usted escuchó sobre la depresión mental. Esto es una recesión mental", declaró Gramm al diario. Desde entonces, se negó a retractarse de sus comentarios.
McCain se distanció rápidamente de Gramm, asesor y amigo desde hace largo tiempo, con la esperanza de no alienar a los votantes estadounidenses que consistentemente calificaron en las encuestas a la economía de su país de su principal preocupación.
"Phil Gramm no habla por mí. Yo hablo por mí. Por eso estoy en rotundo desacuerdo", dijo McCain el jueves a periodistas, tras una reunión en Michigan en la que repetidamente mencionó el dolor real sufrido por los estadounidenses en la actual crisis económica.
El candidato presidencial demócrata Barack Obama aprovechó rápidamente los comentarios y dijo en una reunión acerca de los infortunios económicos del país: "No son simplemente un producto de su imaginación. No está todo en sus mentes cuando las personas están luchando con los costos crecientes de todo, desde el gas hasta los comestibles".
Tanto McCain como Obama hablaron agresivamente acerca de sus planes económicos en las semanas recientes, chocando en todo, desde impuestos y el déficit presupuestario hasta la garantía de la seguridad social y el aumento de los precios del petróleo y otros costos energéticos, que han hecho que muchos estadounidenses revisaran sus planes de vacaciones de verano.
McCain sigue enfrentando un arduo desafío en este tema. Ante la pregunta de quién puede manejar mejor la economía, Obama tiene actualmente una ventaja de 16 puntos porcentuales sobre McCain, quien por el contrario supera a su rival demócrata en el tema terrorismo, según una reciente encuesta de la empresa Gallup.
Con un impopular presidente republicano ocupando actualmente la Casa Blanca, cerca del 80% de los estadounidenses tiene una opinión negativa sobre la economía y una mayoría cree que Estados Unidos entró en recesión.
La economía norteamericana creció un 1% en el primer trimestre del 2008. Obama atacó reiteradamente a McCain por recomendar las fallidas políticas económicas del presidente George W. Bush. McCain, por su parte, acusa a Obama de querer aumentar los impuestos.
McCain, senador por Arizona, también sufrió por un momento de honestidad que tuvo a comienzos de la campaña presidencial, cuando admitió que la economía no era su fuerte. Sin embargo, Obama enfrenta sus propios cuestionamientos por su capacidad en temas económicos, dado que carece de experiencia ejecutiva.
Obama fue elegido en el 2004 para el Senado por el estado de Illinois.
Ambos candidatos posiblemente buscarán apuntalar sus credenciales económicas al escoger un compañero de fórmula con un importante conocimiento del tema.
Para McCain, algunos han mencionado al ex candidato presidencial Mitt Romney. El ex gobernador de Massachusetts también dirigió una empresa de consultoría en gestión de empresas y lideró la organización de los Juegos Olímpicos de Invierno del 2002.
Obama podría buscar a Christopher Dodd, un senador veterano que preside el Comité Bancario del Senado, o a algún gobernador demócrata.
CHRIS CERMAK
DPA