EL ARROYÓN (enviada especial).- El Salón de Usos Múltiples de María Esther Gatica fue uno de los centros designados para la evacuación en ese tramo del Arroyón si la creciente hubiera producido estragos entre los ribereños el fin de semana del 24 y 25.

La mujer dijo ser la representante vecinal en el lugar y cuenta con una credencial de Defensa Civil, como integrante del grupo de ayuda a sus vecinos.

Gatica, que hace 20 años que vive en la zona alta del arroyón, colaboró con "Río Negro" para acceder a algunas de las casas de los pobladores en el Arroyón bajo y medio.

"Ni las autoridades deben saber la gente que vive acá", criticó la mujer quien luego señaló que "como todo esto es fiscal, somos usurpadores para ellos; y no quieren que se conozca", conjeturó María Esther.

En medio de un laberinto de flora local, el camino finalizó en un tramo donde había al menos tres tranqueras: una de ellas abrió el paso a una hermosa casa de material construida entre los sauces, en una zona de isla que a todas luces se veía como una zona inundable en el arroyón bajo.

"Con la creciente todo esto es un mar de agua, se lo lleva todo", dijo Gatica como para que no quedaran dudas. De la casa salió un matrimonio joven y su pequeño hijo que estaban a la espera de novedades respecto a la llegada o no del agua.

"Somos nacidos y criados acá, pero vivimos por la zona de la filetera, arriba; estamos cuidando esta casa que es de una señora que vive en Neuquén. En realidad esta gente se hizo la casa en la orilla y saben que se la va a llevar el río en esta zona del Arroyón. Pero acá nunca se sabe", concluyó.