El garrochista Germán Chiaraviglio tiene las cosas claras más allá de todas las expectativas que se generan a su alrededor. Está ilusionado con Beijing pero sabe que su momento será dentro de cuatro años, en la siguiente cita Olímpica.

A pesar de que intenta manejar la situación con calma, en la charla con "Río Negro" no puede evitar confesar que se siente "ansioso por estar en China y empezar a competir".

El santafesino dejó atrás un desgarro de 2,5 milímetros en el bíceps clural de su pierna izquierda. "Me preocupé al principio porque es la primera lesión de este tipo en mi carrera. Fue un hecho desafortunado que interrumpió la preparación pero ya pasó. Soy optimista", aseguró el atleta, quien es visto como la cara más importante dentro de la delegación de atletismo argentino.

-¿Cuál es tu expectativa?

-Más que nada quiero disfrutar al máximo y poder representar a la Argentina de la mejor manera. Ojalá pueda saltar cerca de mi mejor marca (5,71 metros), lo que me daría una posibilidad de entrar a la final para estar entre los 12 mejores. Es muy difícil pero no im

posible. El objetivo es saltar lo más alto que pueda.

-Todavía te faltan unos años para alcanzar tu mejor rendimiento, ¿no?

-Sí. Más que estos, mis Juegos Olímpicos van a ser los próximos (Londres 2012). El hecho de que estos sean los primeros me va a servir como experiencia. Recién estoy arrancando. Más allá de que entre o no en la final, lo que haga es un punto de partida.

-¿Qué significa ir a China?

-Es la alegría máxima. Desde chico lo miraba por televisión y me parecía algo demasiado lejano. Era más un sueño que algo que pudiera llegar a pasar. Ahora formar parte del equipo es una alegría inmensa.

-¿Cómo lo imaginás?

-Con mucha gente y ruido. Creo que va a ser una gran experiencia no sólo por la competencia sino también por la Villa Olímpica, donde podés compartir un mismo lugar con todos los deportistas argentinos que van a representarnos. Va a ser una fiesta.

-¿Cómo pensás que va a ser la competencia?

-Absolutamente otra cosa, diferente a cualquier torneo. Las olimpíadas son cada cuatro años y es la aspiración máxima que puede pretender cualquier atleta. Sin dudas es algo muy especial, además de

ser mi primera experiencia.

-En los últimos años te hiciste más conocido, ¿cambió algo?

-Hay una diferencia de la gente hacia mí. De parte mía poco. La evolución que tuve fue paulatina y eso generó más ruido para que llegue a los medios.

-Eso te ayudó a encontrar apoyo de diferentes lugares, ¿no?

-Sí, seguro. Una cosa va de la mano con otra. Al tener más repercusión sin duda es más fácil conseguir recursos, sobre todo del sector privado. Es una relación directa. Los deportes más conocidos o profesionales

en la Argentina son los que mayor exposición tienen y, por ende, los que generan más publicidad, venta y apoyo de parte de los sponsors. Sin dudas en los últimos años me ayudó la repercusión para conseguir sponsors.

-Un aporte fundamental para tu progreso, ¿no?

-Sí. Con ese apoyo se me hizo más fácil competir afuera, que es importante para progresar. Igual, siempre mi gran sponsor fue mi familia. Empecé en Santa Fe cuando era chico en el equipo municipal. En los torneos locales los que me bancaban eran mis viejos. Ahora la situación es diferente y genero mis propios recursos. Al principio el empuje fue de mis viejos.

JUAN IGNACIO PEREYRA

ipereyra@netkey.com.ar