ROCA (AR).- Para la defensa del juez Pablo Iribarren, la detención del ginecólogo Alberto Paita, resultó todo un alivio. Es que el magistrado se encuentra en las puertas del juicio político al cual podría someterlo el Consejo de la Magistratura justamente por haberle otorgado la liberación al polémico médico que era intensamente buscado por la justicia.

"Yo estimo que ese proceso se desactiva mucho (por el juicio político). No es que devenga en abstracto porque la falta existió, pero estoy seguro que lo que no le pueden dar es una pena extrema", dijo el abogado Oscar Pineda, quien ejerce la defensa del magistrado al referirse a una posible destitución del titular del Juzgado de Instrucción 12.

Iribarren comenzó a ser investigado en el 2005.

Ese año, Paita fue detenido en la localidad de Cervantes, ya que tenía pedido de captura por parte del juzgado de Instrucción 4 a raíz de una investigación por la presunta práctica de abortos en el hospital Francisco López Lima de Roca.

Pero por motivos que todavía resultan materia de investigación, el magistrado ordenó la liberación del médico, quien recién fue detenido hace poco más de una semana, mientras caminaba por el barrio de Flores, en Buenos Aires.

La defensa encabezada por Pineda estima que esta medida le traerá algo de alivio a la causa que se investiga en el Consejo de la Magistratura, aunque al letrado le sigue "llamando la atención" la postura "de rechazo" que constantemente recibe por parte de ese organismo judicial.

"Interpusimos un recurso de reposición porque no nos dejaron declarar a algunos testigos y también fue rechazado", dijo el abogado, quien no descartó la posibilidad de llegar al Superior Tribunal de Justicia para lograr aportar nuevos testimonios a la causa.

Actualmente el juez Iribarren se encuentra con un período de licencia y se calcula que recién después de la feria de invierno volverá a desempeñar funciones en el edificio de España y 25 de Mayo.