SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El concejal Claudio Otano (Concertación-UCR) fue denunciado penalmente por Ulises Seguel, el propietario de un carrito ambulante, que lo acusa de agresiones verbales y lesiones físicas ocurridas sin un motivo aparente ayer por la madrugada.
La denuncia fue corroborada por el Jefe de la Regional Tercera, Jorge Villanova, quien informó a este diario que la policía no tuvo intervención directa en el hecho pero está investigando lo ocurrido. La instrucción judicial recayó en el juzgado Penal 2, que conduce Martín Lozada.
Seguel relató a "Río Negro" que Otano se acercó a su puesto de hamburguesas -que funciona por las noches en la esquina de Mitre y Palacios- alrededor de las 2.45, en evidente estado de ebriedad y comenzó a "prepotearlo" frente a sus "clientes habituales".
"Vino directamente a buscar problemas, estaba totalmente ebrio y pasado de vueltas", aseguró el denunciante. La discusión habría comenzado por el precio de las hamburguesas. "Me dijo que éramos unos chorros, que le cobrábamos de más a los turistas y después, totalmente sacado, me dijo 'vos a partir de mañana no trabajás más yo le pregunté quién era me dijo que era Claudio Otano, edil de la ciudad y que cobraba $ 7.000", sostuvo Seguel.
La confrontación pasó de la escalada verbal a los hechos. "Cuando le pregunte si él regalaba su trabajo se agachó, me tiró el carro y se entró a escapar por Mitre, la mujer se lo llevaba. Lo fui a atajar para retenerlo hasta que llegara la policía y a la altura del Bansud, cuando intenté frenarlo, me tiró un golpe y me quebró el dedo. Yo ahí reacciono y también lo golpeo a él, y al poco tiempo llegó la policía que lo detuvo", completó el relato.
Seguel fue atendido por el médico policial y derivado al hospital donde constataron una fractura expuesta en el dedo meñique de la mano izquierda y le hicieron las primeras curaciones.
"Si vamos a tener funcionarios públicos que salgan a pegarnos todas las noches estamos mal", concluyó Seguel, más ofuscado por el exceso del concejal que por los daños físico y económico sufridos. Este diario intentó en vano comunicarse con el concejal para conocer su versión de los hechos.
"Yo estoy todo el año en la misma esquina, donde el ambiente es pesado y jamás tuve un problemas con la gente; tengo mi clientela e incluso han ido a comer el concejal Hugo Cejas y en su época Adolfo Fourés", detalló.