La gestión para realizar un estudio integral del tránsito en Villa Regina debió anteceder al reclamo de vecinos y autoridades de eliminar los puentes que planeaban elevar la Ruta 22 en su tránsito por esa ciudad.
Pensar en ordenar el tránsito urbano habiendo pedido que una ruta de cuatro carriles siga pasando por la mitad de la ciudad aparece hoy como un contrasentido. Es probable que cuestiones estéticas o comerciales hayan primado en el reclamo de mantener la traza como está en la actualidad. Es de esperar que los reginenses no deban lamentar luego haber perdido la ocasión de tomar distancia de la ruta, con los peligros que ella implica para vidas y bienes.