ROCA (AR).- "Nosotros no le podemos recibir la denuncia porque después las parejas salen de la comisaría y están a los besos". La respuesta partió de un oficial de la policía neuquina que atendió el teléfono de la comisaría de San Martín de los Andes, exactamente ocho horas antes de que Natalia Fuentealba fuera asesinada, presuntamente por el hombre que hasta meses antes había sido su esposo.
La respuesta del efectivo de la policía surgió el 26 de agosto del año pasado, tras el pedido "desesperado" de su madre, quien desde General Roca intuía que algo "malo" le podía suceder a su hija, ya que la persona acusada del brutal crimen, la acosaba con mensajes telefónicos, la seguía a toda hora por la ciudad, y cuando tenía oportunidad, la tomaba del cuello y ejercía sobre ella toda su violencia.
Edith Vega vive en el barrio Nuevo de Roca y todavía no puede creer lo que le sucedió. "La policía pudo evitar el crimen. Si me hubieran escuchado, mi hija todavía podría estar viva. Ella necesitaba ayuda y nadie se la dio", comentó la mujer quien volvió a responsabilizar a Jorge Gutiérrez -la ex pareja de Natalia- por el brutal crimen que el año pasado conmocionó a la comunidad de San Martín de los Andes.
Toda la familia de la joven de 26 años coincide en que el autor material de ese crimen fue su ex pareja, quien actualmente se encuentra detenido en una comisaría de esta ciudad a la espera del juicio oral y público que se podría concretar antes de fin de año. Pero también existen elementos para hacer suponer que la policía pudo intervenir en el caso y no lo hizo.
Y no solamente por su pasividad frente a la llamada telefónica que realizó la madre de la víctima desde Roca, sino también para los efectivos que estaban de guardia en las puertas del boliche donde el agresor pudo acceder con un arma blanca sin que las máquinas detectoras de metales pudieran advertirlo. Justamente con ese cuchillo, habría asesinado a la joven aplicándole un profundo corte en el cuello, sostuvo Vega.
"Nosotros buscamos justicia. Clamamos porque este hombre pague por todo lo que le hizo a mi hija. Actualmente está detenido en una comisaría aunque para nosotros tendría que estar en una cárcel, no sabemos por qué sigue con el privilegio", dijo la mujer.
Los familiares de Natalia, quien era oriunda de Roca, coinciden en que hay otra víctima. Es el hijo de la pareja, quien actualmente tiene 7 años y se encuentra bajo un severo tratamiento psiquiátrico como consecuencia del violento cuadro familiar que le tocó atravesar.
"Para colmo él, desde San Martín, solicitó ver al nene a través de un escrito judicial pero nuestros abogados lo rechazaron porque los profesionales que lo atienden recomiendan que no lo vea", comentó entre lágrimas la mujer, quien aseguró que antes de fin de año el juicio se podría concretar en Zapala o bien en Junin de los Andes.