ESPAÑA Y COLOMBIA (DPA) - La espectacular liberación de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt probablemente sólo suponga un éxito momentáneo para el presidente colombiano, Álvaro Uribe, advirtió la senadora colombiana Piedad Córdoba.
Colombia necesita una estrategia mucho más amplia para resolver el conflicto de cuatro décadas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dijo Córdoba en entrevista con DPA durante una visita a la capital española.
La política liberal, conocida por sus críticas al gobierno de Uribe, tuvo un papel importante en los esfuerzos de mediación con las FARC. Cooperó con el presidente venezolano, Hugo Chávez, para obtener la liberación de varios rehenes retenidos por las FARC, incluida Clara Rojas, ex compañera de fórmula de Betancourt como candidata a la vicepresidencia.
Sin embargo, Córdoba está lejos de mostrarse entusiasmada por la operación de inteligencia que llevó a la liberación de Betancourt tras seis años en cautiverio. "Es mucho mejor evitar rescates militares que pueden no ser tan exitosos como éste, porque finalmente éste tiene características muy especiales. Tres norteamericanos, una francesa. Más bien no ser tan meticuloso puede terminar en hechos que se puedan lamentar", destacó.
En vez de eso, acuerdos para el intercambio de prisioneros podrían ayudar a "avanzar democráticamente en muchas otras cosas benéficas, como sacar las minas quiebrapatas o sacar a los niños del conflicto. Eso es más rentable en términos sociales y democráticos que un rescate por la fuerza".
Córdoba, que se reunió con algunos líderes guerrilleros durante los esfuerzos de mediación, admite que la liberación de Betancourt posiblemente aumentó la disposición de las FARC a negociar. Tienen que tener más voluntad de negociar, "porque es un momento propicio para la región, independientemente de que se comparta o no la lucha armada. Para la región es mucho más rentable que no haya conflicto en Colombia".
"Las FARC tienen que entender que hay un total rechazo de la gente a las prácticas por parte de las guerrillas", explicó.
De todas maneras, el gobierno no debería buscar que haya "rendiciones de ninguna naturaleza" y evitar situaciones que pudieran recordar a las FARC "acuerdos que se incumplen" y la matanza de políticos vinculados a las FARC en los años 80, advirtió Córdoba.
Otros países latinoamericanos, como Venezuela, Ecuador y Argentina, pueden jugar un papel importante en la promoción de la paz en Colombia, dijo Córdoba, cuyos contactos con Chávez son conocidos. "Hay que tener personas creíbles alrededor de las FARC que permitan que eso se pueda adelantar y legitimar, que se abra un proceso de discusión y liberación en el país", añadió.
A largo plazo, la única solución al conflicto con las FARC es resolver la profunda desigualdad social de Colombia con una reforma democrática, consideró Córdoba.
Colombia "no es un sistema político y social incluyente ni un sistema que permita transformaciones reales del país. Es un país vendido, sin soberanía. (...) Eso no es una democracia".