"Me di cuenta de las irregularidades cuando encontré documentos de ciudadanía que tenían sellos del consulado y firmas mías que eran falsas. Todo el delito se cometió afuera del consulado porque los sellos no son consulares".
El escándalo cuyas dimensiones nadie se anima a trazar, ya está en el tapete. El cónsul general italiano en Argentina, Giancarlo Curcio, ratificó ayer las irregularidades en la tramitación de pasaportes de aquel país. Una situación que podría involucrar a un buen número de futbolistas, ávidos de obtener la doble ciudadanía a fin de transformarse en jugador comunitario, y poder así actuar sin problemas en Europa.
Curcio consideró "gravísimos" los supuestos delitos cometidos y aseguró estar "contento" por el curso de las investigaciones. El diplomático italiano informó además que "una parte del delito se cometió en Argentina y la otra se cometió en Italia" y aseguró que por ese motivo presentó las denuncias en los dos países.
Curcio advirtió que gran parte de los casos involucran a futbolistas, pero aclaró que existen otras personas que no están vinculadas al mundo del deporte. "Los jugadores de fútbol son una parte de los casos, estamos hablando de muchas ciudadanías italianas que pueden ir desde casos de gente que no puede acercarse al consulado, a personas que no tiene el derecho de reclamarla", dijo el cónsul.