SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El fiscal Eduardo Fernández solicitó que le impongan a Miguel González Robinson, tres años y medio de prisión efectiva por el homicidio culposo de Fabiana Vivanco y las lesiones leves que le produjo a Rodrigo Rodríguez, compañero de la víctima fatal, en tanto que el defensor del imputado sólo aceptó que le produjo lesiones a las víctimas, y responsabilizó a los profesionales del hospital por la muerte de la joven.

El juez Correccional Gregor Joos debería dictar su sentencia dentro de los cinco días hábiles posteriores a los alegatos, pero el inicio de la Feria invernal el próximo lunes hace que la lectura del fallo deba postergarse hasta el 31 de julio.

El primero en alegar como querellante y en representación de Rodríguez, que conducía su motocicleta por la ruta 40 norte en los primeros minutos del día de Año Nuevo de 2006, fue el ex juez Juan Manuel García Berro, quien señaló que las pericias y testimonios respaldan que los tripulantes de la moto llevaban puesto el casco protector, y el rodado sus luces encendidas.

El letrado calculó distancias y tiempos de aproximación entre la camioneta de González Robinson y la moto, y concluyó que si el imputado conducía a 80 km/h y la moto a 70 km/h tendría "una eternidad" para frenar, y en cambio consideró que "iba a una velocidad mayor o se quedó dormido mientras manejaba". Calificó la conducta del imputado como "grosera imprudencia, rayana con el dolo", y pidió que le impongan un año de prisión efectiva y el máximo de inhabilitación.

El abogado Diego Breide alegó en representación de la madre de Vivanco y al igual que García Berro entendió que González Robinson aportó las condiciones para la producción del siniestro, y le adjudicó una "conducta evasiva de quien conoce cómo se elimina el alcohol de la sangre", al hecho de negarse al examen de alcoholemia. Se anticipó al alegato de la defensa al descartar que la muerte de Vivanco se haya producido por una concausa,

debido a la mala praxis o impericia de los profesionales del hospital, y le restó importancia a los detalles de la historia clínica, criticados por el defensor. Concluyó pidiendo para González Robinson 3 años de prisión y 10 de inhabilitación.

También el fiscal Eduardo Fernández consideró que el imputado estaba ebrio al momento del accidente, al considerar que vio la moto a 40 metros y no pudo evitar el choque, y rechazó la hipótesis de concausa o mala praxis. Para el fiscal no quedan dudas de que la causa de la muerte de Vivanco fue el obrar antirreglamentario de González Robinson, y entendió que "no hubo interrupción del nexo causal", aunque la víctima no respondió al tratamiento. Pidió que le impongan 3 años y 6 meses de prisión y el doble de inhabilitación.

El defensor particular Slavko Jankovich inició su extenso alegato de casi dos horas diciendo que la única certeza que existe en la causa es que su defendido atropelló a una persona y le causó lesiones. Entendió que el resto de la prueba estaba apoyada en información subjetiva de los policías, y acusó a la bioquímica Mónica Cornelio de mentir "descaradamente en un intento desleal de perjudicar a mi cliente". Consideró acreditada la mala praxis, criticó la ausencia de estudios radiológicos en la causa, y entendió que en ellos "seguramente se ve el tubo del respirador mal colocado".