TOYAKO (DPA).- Preocupados por el impacto del constante aumento de los precios del petróleo en la economía mundial, los líderes del Grupo de los Ocho (G8) reunidos en Japón presumieron ayer de haber alcanzado un acuerdo global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% hasta el 2050. Pero el acuerdo, que aún debe ser ratificado, fue rápidamente descartado como sin sentido por organizaciones defensoras del medio ambiente.
Reunidos por segundo día consecutivo en el lujoso complejo hotelero de montaña con vistas al Lago Toyako, en la norteña isla de Hokkaido, los jefes de Estado y de gobierno de los siete países más ricos del mundo más Rusia se centraron en la crisis económica mundial, con el aumento de los precios de los alimentos y el petróleo y la necesidad de impulsar la ayuda a África.
Pero también se vieron bajo intensa presión para hacer progresos reales en el frente del cambio climático. Fracasaron en alcanzar acuerdos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a medio plazo, pero lanzaron una declaración diciendo por primera vez que "consideran y adoptan" la meta de lograr "al menos un 50% de reducción en las emisiones globales en el 2050".
José Manuel Durao Barroso, el jefe de la comisión de la Unión Europea, dijo que estaba "muy feliz por los resultados del G8 sobre cambio climático". La canciller alemana, Angela Merkel, sostuvo que hicieron "un progreso claro".
Pero las organizaciones ecologistas se mostraron indignadas. "Mientras el Ártico se derrite, el G8 está posponiendo la acción. En vez de protección climática, el mundo sólo recibirá palabras floridas", dijo Daniel Mittler de Greenpeace. La preocupación de Mittler tiene su razón de ser.
No sólo que el acuerdo debe ser ratificado por el resto del mundo, posiblemente en la convención sobre cambio climático el año que viene en Copenhague, sino que no contiene ningún año de base para medir las reducciones. Y eso es porque los líderes del G8 no alcanzaron ningún acuerdo. Mientras la Unión Europea sugirió utilizar 1990 como base, Canadá llamó a utilizar una fecha mucho más reciente, mientras que el anfitrión, Japón, no hizo ninguna sugerencia. Además, Rusia dijo que firmaría el acuerdo, pero sólo si no es legalmente vinculante.
Como comentó Ben Wikler, del grupo AVAAZ.org, en el 2050 el presidente estadounidense, George W. Bush, cumpliría 104 años y el primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, tendría 114. Los líderes del G8 habían centrado previamente su atención en la economía, advirtiendo que la espiral de precios del petróleo pone en grave riesgo el crecimiento futuro. "Tenemos profundas preocupaciones por el vertiginoso aumento de los precios del petróleo, que pone en riesgo la economía global", señala una declaración. Los líderes también comentaron que el aumento de los precios de los alimentos tiene "serias implicaciones para los más vulnerables" y además añade "presión inflacionaria global".