El oficialismo kirchnerista se mostró ayer confiado en aprobar en la Cámara de Senadores el proyecto de ley que impulsa las retenciones móviles, al tiempo que la oposición prometió "dar batalla" y vaticinó una votación "pareja".
Avalado el proyecto en Diputados, la iniciativa oficial ingresará hoy en el Senado para su tratamiento en las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Agricultura. Allí desempeñará un papel clave el rionegrino Pablo Verani. Podría trabar la aprobación del dictamen del proyecto oficial si cumple con lo que ha declarado públicamente: votar en contra de las retenciones móviles, a las que consideró desde primera hora como "confiscatorias".
Hasta el momento, en la comisión de Presupuesto hay un empate en ocho votos. Verani es quien decide, siempre y cuando no haya luego senadores que se den vuelta, como sucedió en Diputados con Julio Arriaga, Lorena Rossi y Hugo Cuevas.
En medio del nuevo escenario en la cámara alta, los representantes del campo afirmaron ayer que "siguen con esperanzas y trabajando" para que el Senado modifique el proyecto, y no descartaron la posibilidad de recurrir a la Justicia si se ratifique la iniciativa oficial.
Tras la histórica jornada del sábado, en que el proyecto enviado por el Ejecutivo recibió una ajustada media sanción por parte de la Cámara baja, diputados kirchneristas celebraron el trabajo legislativo y aseguraron que está "garantizada" su aprobación en el Senado. Eso fue lo que dijo el jefe de senadores oficialistas Miguel Pichetto, con confianza absoluta: "si queremos, lo sacamos en 15 minutos", se despachó.
En medio del desbordante entusiasmo, fuentes kirchneristas no descartaban anoche la posibilidad de llevar el proyecto al recinto el viernes próximo.
Se descarta que tras el trabajoso debate en comisiones, con concesiones al texto original, y el ajustado resultado en Diputados el oficialismo acepte realizar modificaciones al proyecto.
Las cuentas oficialistas arrojan una clara, aunque ajustada, diferencia a favor. Hasta ayer, en el bloque kirchneristas contabilizaban 38 votos seguros. El rechazo o el intento de modificar el actual esquema de retenciones móviles alcanzaría 31 votos como máximo.
Si como dijo Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria, el segundo tiempo del partido por las retenciones se jugará en el Senado, todo parece indicar que el resultado ya está definido. Es que con 38 votos en el bolsillo la Casa Rosada tendrá asegurada la victoria definitiva, ya que representan más de la mitad de los 72 miembros de la Cámara alta.
Pero como lo reflejó la Cámara baja, la nueva votación dejará plasmada una fractura del bloque kirchnerista, que hasta el momento ha votado en el Senado todas las propuestas de las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner.
Entre los senadores que se cuentan como votos negativos figuran varios oficialistas: los salteños Juan Carlos Romero y Sonia Escudero, los santafecinos Carlos Reutemann y Roxana Latorre, el cordobés Roberto Urquía y el catamarqueño Ramón Saadi. A ellos deben sumarse las dudas sobre qué hará la chaqueña María Elena Corregido, enfrentada con el gobernador Jorge Capitanich, y la formoseña Adriana Bortolozzi de Bogado.
Desde la oposición, los senadores Gerardo Morales (UCR) y Rubén Giustiniani (Socialismo) prometieron "dar batalla". "Estamos hablando con los bloques de la oposición y quizás tengamos un cambio estratégico, con relación a cómo se manejó en Diputados", dijo Morales.
De los senadores regionales sólo resta conocer cuál será la posición de la rionegrina María José Bongiorno (FpV).
(DyN y Redacción Central)