ROMA.- La rebelión se intensifica entre los magistrados italianos, cuya asociación nacional proclamó "el estado de agitación" contra las medidas adoptadas por el gobierno de Silvio Berlusconi para controlar la justicia.
"Nos dirigimos hacia la destrucción del sistema judicial", sostuvo Luca Palamara, titular de la principal asociación sindical de los jueces. El comité director de esta entidad decidió sesionar de forma permanente y se reserva la posibilidad de pedir a los jueces que utilicen otras formas de protesta de acuerdo con la evolución de la situación en los próximos días.
"'El estado de agitación' podría ser la antesala de una huelga de las togas o de otras formas drásticas de protesta", afirma ayer el Corriere della Sera, el principal diario del país.
Los magistrados están furiosos por un artículo del proyecto de presupuesto para 2009 del gobierno que prevé que se bloqueen las contrataciones, así como por las reducciones de créditos para el funcionamiento del ministerio de Justicia. Los jueces denuncian que esas reducciones "drásticas" que podrían llegar al 40% y que provocarán "un deterioro sin precedentes del salario de los magistrados" y causarán "una parálisis".