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Una obra construida por etapas | ||
NEUQUÉN (AN).- Arroyito es el compensador de El Chocón. Su función original fue proteger a las ciudades del valle de las fluctuaciones del despacho eléctrico que se modifica según las necesidades de la demanda. Dicho de otra manera: hace constante el caudal del río. El Chocón se inauguró en 1972. Tres años después, bajo la presidencia de María Estela Martínez de Perón (hay un placa que lo recuerda), comenzó a construirse Arroyito. Las obras continuaron hasta 1978: se fue levantando la presa y a medida que se avanzaba crecía el embalse. En el sitio donde luego se levantaría la central hidroeléctrica se hizo un cierre con siete orificios que permitieron comenzar a regular los caudales. En 1979 la construcción de la presa alcanzó su nivel máximo. Comenzó entonces la construcción de la central, cuya primera turbina entró en servicio en 1983. En el medio, la presa tuvo un serio inconveniente porque comenzó a filtrarse el agua a través de la obra en niveles alarmantes hasta que apareció, en el espaldón aguas abajo, una mancha de 30 metros de ancho por 15 de alto y 3 de profundidad. Esa enorme masa de grava se desprendió y se deslizó nueve metros hacia abajo. Era abril de 1982 y la dictadura mantuvo en silencio el episodio, mientras Hidronor realizaba las reparaciones que, a juzgar por la salud de la presa, fueron ajustadísimas. | ||
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