PLAZA HUINCUL (ACC) - Una familia del barrio Centenario de Huincul se vio envuelta en un verdadero milagro, al salir ilesa de un insólito accidente de tránsito el jueves por la noche. Es que un vehículo que era conducido por un joven quedó literalmente incrustado en el dormitorio de la vivienda prefabricada que ocupan mientras ellos permanecían en el comedor. La casa quedó inhabitable y el rodado con importantes daños materiales pero no hubo lesionados. Es la segunda vez que ocurre una choque de estas características en esta esquina.

El insistente ulular de sirenas del jueves por la noche generó alarma entre los vecinos de Huincul. En la esquina de Paganini y Benito Pérez del barrio Centenario, había ocurrido un accidente automovilístico.

De acuerdo a la información brindada por la policía, un joven de 20 años conducía un automóvil Fiat Palio, de color azul que por causas que se desconocen y son motivo de investigación, perdió el control del volante y terminó su marcha contra la vivienda.

La familia se encontraba en el comedor cuando, según relató el dueño de casa, escuchó primero el motor de un auto, vio las luces y luego el estruendo. "Cuando escuché el auto pensé: otra vez, y después ya sentimos la explosión lo único que atiné fue a intentar cubrir con mis brazos a mis dos hijos que estaban conmigo para que no les pase nada", comentó. El matrimonio y dos de los tres hijos estaban en el comedor y los chicos habían decidido mirar una película. De haber estado en el dormitorio, la historia hubiese sido otra.

El rodado quedó adentro del dormitorio por lo que arrasó con la pared de la casa prefabricada y corrió todos los muebles de los dos dormitorios. La investigación debe establecer ahora si el joven conductor venía solo o acompañado porque existieron versiones que indicaban que iba un acompañante, otro joven que tendría cabello largo pero que una vez que pudo salir del auto huyó del sitio. El conductor del rodado salió por sus propios medios y anoche había sido demorado hasta tanto concluyeran los trámites de rigor. Al lugar, además de los innumerables vecinos, llegaron los bomberos voluntarios por un principio de incendio en el automóvil pero por suerte, las llamas fueron sofocadas con un extintor por lo que no provocó daños mayores.