El diputado peronista Felipe Solá vivió un confuso episodio en medio de la sesión en Diputados y que graficó el tenso clima reinante.

Según denunció el radical Juan Acuña Kunz, un grupo de funcionarios que responden a Alberto Fernández "tuvo una reacción muy violenta" con el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires y como consecuencia de ello se produjeron algunos empujones y manotasos. "Fue alguien que fue mandado por el propio Poder Ejecutivo...esto se está desmadrando en algunas gradas y algunos diputados son impedidos de hablar", agregó Kunz ante las cámaras de televisión. Fuentes oficiales se mostraron sorprendidas y explicaron que "ningún funcionario de la Jefatura de Gabinete" se encuentra en el Congreso. Testigos del hecho comentaron que los problemas comenzaron cuando un integrante del equipo de seguridad del Poder Legislativo le negó el ingreso a la esposa de Solá, María Elena Chávez. El ex gobernador, se ausentó algunos minutos del debate y salió del recinto para facilitar el ingreso de su señora. "Allí surgieron los empujones... Solá le tiró una piña al guardia, pero no le llegó a pegar", relataron los testigos, quienes minimizaron los hechos. (Redacción central)