Sábado 05 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 43 > Deportes
Se viene otra batalla antológica
Mañana volverán a verse las caras Federer y Nadal. Es su tercera final consecutiva en el césped inglés.

Es lo que todo el mundo del tenis esperaba, aunque ya suena un tanto aburrido. Roger Federer y Rafael Nadal, las dos mejores raquetas del planeta, se enfrentará en la Catedral del deporte blanco por tercera vez consecutiva, y por sexta ocasión en un torneo de Grand Slam.

Luego de caer ante el gran suizo, Marat Safin dejó en claro lo que significa la rivalidad de aquellos en el tenis contemporáneo. "Espero que pase a la historia como una de las más grandes batallas", señaló el talentoso ruso, pensando en lo que será la final de mañana entre los colosos. "Los dos serán los jugadores más grandes de la historia", añadió.

Lo cierto es que su talento los volvió a encontrar en el último partido de un Grand Slam, la quinta vez que sucede esto. La cosa está bien marcada en cuanto a la hegemonía de uno y otro en las superficies: el español ganó tres de ellas en Roland Garros, y el suizo las dos últimas en el césped de Wimbledon (2006 y 2007).

Lo de Federer es fantástico, porque esta será la sexta final al hilo en el All England Club, de las que ganó cinco, y lleva nada menos que 65 partidos consecutivos ganados sobre pasto. Además, el número 1 ya tiene en sus vitrinas 12 trofeos "grandes" y está sólo dos de igualar el récord del estadounidense Pete Sampras.

"Definitivamente creo que conseguirá los 14 Grand Slams. Y yo podré decir a mis hijos que jugué contra él", dijo Safin. "Además son dos grandes tipos", añadió. "Es bueno estar con ellos en el mismo vestuario".

Federer derrotó a Safin por 6-3, 7-6 (7-3) y 6-4, mientras que Nadal se impuso a un digno Rainer Schüttler por 6-1, 7-6 (7-3) y 6-4 en poco más de dos horas de juego. El alemán, de 32 años, fue la gran revelación, al punto que no tenía en los planes llegar a la segunda semana en Londrés, y tuvo que cancelar su participación en un challenger de Córdoba.

"Hoy (por ayer) no fue mi mejor partido", admitió el mallorquín, que empezó arrasando al alemán pero bajó claramente su nivel en los dos últimos sets, en los que su derecha no se mostró tan contundente y precisa. "Aún así gané en tres sets y llego a la final con confianza".

De esta forma, mañana se desarrollará el clásico número 17 entre Federer y Nadal, que hasta ahora muestra al español como claro dominador, con 11 victorias. Igual, en esta oportunidad el favorito es el enorme Roger.

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