NEUQUÉN (AN).- El Sindicato de Profesionales de la Salud dio a conocer que durante el primer semestre de 2008 se superó la cantidad de derivaciones registradas en igual período del año pasado, correspondientes a los servicios de terapia intensiva y cirugías, para el Hospital Eduardo Castro Rendón.
El organismo sostiene que el incesante envió de pacientes que se presentan en los hospitales públicos a que se atiendan en clínicas privadas, es parte de una política de recursos humanos "que no revaloriza el rol de recurso humano" como pilar del sistema sanitario.
La doctora Noemí Alemany reiteró en este contexto la solicitud de audiencia al gobernador Jorge Sapag. Un pedido idéntico había planteado el organismo hace 15 días, y que todavía no fue contestado.
"El gobernador vino al hospital durante la campaña, y planteó que su intención era debatir la reconstrucción del sistema público. Esta falta de respuesta no está sustentando esa postura, sino más bien algo totalmente distinto", dijo Alemany.
El dato de las derivaciones trascendió en medio del recrudecimiento del conflicto dentro del sistema por la falta de médicos disponibles, tanto para el Castro Rendón como para otros tres instituciones que se erigen como paradigma de la situación que denuncian los médicos: el hospital de Picún Leufú, el de El Huecú, y el de Cutral Co.
El gremio de los profesionales informó que cada una de estas derivaciones insume un costo aproximado de 2500 pesos. La cifra se multiplica por la cantidad de días que permanece un paciente en una clínica. "Hay pacientes que están semanas y hasta meses; si empezamos a sumar, encontramos una de las claves para saber qué tipo de intereses se están dando prioridad, y dentro de estos intereses vemos que no están los de afianzar la permanencia de médicos en las instituciones públicas", opinó la médica.
